El Ministerio de Salud de Brasil ha anunciado la muerte de dos jóvenes, menores de 30 años, por fiebre de Oropouche en el país, el último 25 de julio. Actualmente, se reporta más de 7.500 pacientes con la enfermedad dentro del territorio nacional, en el portal oficial de la entidad. Los casos también han avanzado en Sudamérica y Centroamérica, a diferencia de años anteriores.
América Latina se encuentra atravesando una de las epidemias de dengue más significativas de la historia, por lo que el aumento de casos de fiebre de Oropouche preocupa a la comunidad científica. ¿Cómo es esta enfermedad, cómo se origina y cuáles son los síntomas para identificarla?
La fiebre de Oropouche es originada por un virus del mismo nombre —también denominado OROV—, transmitido principalmente por el mosquito jején Culicoides paraensis, según la Organización Panamericana de la salud (OPS). Este insecto se distribuye solo en Sudamérica, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, como Brasil, Colombia y Venezuela.
Pero, el virus también lo puede transmitir Culex quinquefasciatus, un mosquito que tiene una distribución más amplia. Se encuentra en América del Norte, África, Asia y Oceanía, además de América Latina.
Asimismo, un estudio advierte que la pérdida de vegetación podría ser un factor que impulsa mayor aparición de casos de fiebre de Oropouche. “Los mapas de riesgo de transmisión de OROV se pueden utilizar para mejorar la vigilancia, investigar la ecología y la epidemiología de OROV e informar la detección temprana”, sugieren los autores.
El aumento de casos de fiebre de Oropouche se han relacionado con la deforestación. Foto: CIAT
La OPS informó que en Perú había 279 pacientes con fiebre de Oropouche, hasta inicios de mayo del 2024. Mientras tanto, en Bolivia eran 313 y en Colombia solo 38 casos. En Brasil se ha dado el mayor impacto, en ese entonces los contagios eran de 4.583 confirmados.
“Lo que estamos viendo es la crónica de una tragedia anunciada”, dijo la viróloga Socorro Azevedo, del Instituto Evandro Chagas, centro de investigación de enfermedades tropicales en la Amazonía brasileña, para un artículo de la revista Science.
La especialista afirma que el aumento de casos de fiebre de Oropouche no es una sorpresa, ya que desde el año 2000, el virus se ha expandido cada vez más fuera de su región.
Mapa con distribución de casos de fiebre de Oropouche en Sudamérica en 2024. Foto: OPS
Joaquim Pinto Nunes Neto, entomólogo de Evandro chagas, quien también participa del artículo, sostiene que el vector del virus ha sido desatendido en sus inicios, lo que ha obstaculizado el control de los contagios. No obstante, no se sabe hasta dónde podría extenderse.
Los científicos advierten que mientras continúa la propagación, el virus podría sufrir cambios genéticos que lo vuelvan más peligroso.
Los síntomas de la fiebre de Oropouche incluyen aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones. En algunos casos, se presenta fotofobia (intolerancia a la luz), diplopía (visión doble), náuseas y vómitos persistentes. Los malestares pueden manifestarse en un periodo de cinco a siete días seguidos, de acuerdo a la OPS.
En raras ocasiones, también puede ocurrir meningitis aséptica, que es una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal.
Hasta las muertes registradas en julio del 2024, se desconocían casos de fallecimientos por la fiebre de Oropouche.