Mediante un comunicado, la NASA, en conjunto con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los EE. UU. (NOAA), ha confirmado que el 2023 fue el año más cálido jamás registrado en la historia, pues superó en casi 1,5 °C a la temperatura superficial de los niveles preindustriales, cuando se iniciaron los registros.
“El informe de temperatura global de la NASA y la NOAA confirma lo que miles de millones de personas en todo el mundo experimentaron el año pasado. Nos enfrentamos a una crisis climática”, señaló Bill Nelson, director de la agencia espacial de Estados Unidos.
Tras el anuncio, Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo al respecto: "Las acciones de la humanidad están quemando la Tierra. 2023 fue un mero anticipo del futuro catastrófico que nos espera si no actuamos ahora".
PUEDES VER: Científicos sobrevuelan la Amazonía del Ecuador y descubren una civilización perdida de hace 2.500 años
Según los datos de la NASA, el año pasado la temperatura promedio sobre la superficie batió récords nunca antes registrados, principalmente entre los meses de junio y diciembre.
"El calentamiento excepcional que estamos experimentando no es algo que hayamos visto antes en la historia de la humanidad", afirmó Gavin Schmidt, director de la Gerencia Informática de la Seguridad Social (GISS).
"Se debe principalmente a nuestras emisiones de combustibles fósiles, y estamos viendo los impactos en olas de calor, lluvias intensas e inundaciones costeras", añadió el experto.
Aunque los científicos consideran que la actividad humana es la principal impulsora de este inusual calentamiento del planeta, todavía no desestiman el impacto que puedan tener eventos como el fenómeno El Niño, las erupciones volcánicas y los aerosoles.
Según Celeste Saulo, la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), "dado que El Niño suele tener el mayor impacto en las temperaturas globales después de alcanzar su punto máximo, 2024 podría ser aún más caluroso".
Esta institución realiza su propio análisis con base en seis conjuntos de datos climáticos internacionales, que son proporcionados por la NOAA, la NASA, el Met Office Hadley Center del Reino Unido, la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, el Berkeley Earth Group y la Agencia Meteorológica de Japón.