Hace 60 millones de años, en América del Sur, existía una serpiente que medía el triple del tamaño promedio de la serpiente considerada más larga en la actualidad. En el Paleoceno, cuando el clima en la Tierra era más cálido y húmedo, la denominada titanoboa se arrastraba por pantanos, cuerpos de agua dulce y bosques de Colombia, en búsqueda de tortugas, cocodrilos y otros animales para comer. Su descubrimiento es considerado uno de los más importantes para el estudio de la vida prehistórica.
Réplica de Titanoboa en el zoológico del Parque Nacional Herman. Foto: Pixabay
A partir del análisis de los restos encontrados de la Titanoboa, se estima que medía de 12 a 15 metros de largo y que podía pesar alrededor de una tonelada debido a su tamaño, según indica un estudio publicado en Nature.
Pese a que no se ha encontrado esqueletos completos de la serpiente gigante, se cree que tenía una cabeza con una longitud que medía alrededor de 1 metro.
La titanoboa se trasladaba por tierra y agua, en las que podía acechar a sus presas. Por su peso y su enorme cráneo, expertos sostienen que se alimentaba de animales grandes, como cocodrilos, tortugas, peces grandes y mamíferos, que vivían en su entorno.
Ilustración donde se representa cómo habría sido el entorno de la titanoboa en el Paleoceno. Foto: Museo de Historia Natural de Florida
El descubrimiento de la gran serpiente, en 2009, fue resultado de investigaciones realizadas por un equipo de científicos liderado por paleontólogos de la Universidad de Florida.
Los fósiles de la Titanoboa fueron encontrados en la Formación Cerrejón, una extensa secuencia de sedimentos ubicada en Mina Cerrejón, ubicada en La Guajira, Colombia. Allí, los investigadores encontraron vértebras de costillas y otros restos que analizaron y utilizaron para la reconstrucción del animal.
Conocer la existencia de la titanoboa ofrece información importante acerca de la diversidad de la vida prehistórica, especialmente en relación con los reptiles gigantes. Además, de acuerdo al estudio que la describe, su hallazgo sugiere información sobre adaptaciones de estos animales al clima de la época y proporciona datos sobre cómo las especies responden a los cambios ambientales a lo largo del tiempo.