En las últimas horas de la tarde del domingo 5 de noviembre, el cielo de Lima adquirió un particular color rojizo. A simple vista, se podían distinguir intensas tonalidades rojas, naranjas, rosadas y hasta púrpuras con el crepúsculo. Diversas fotos de paisajes de la ciudad pintados fueron compartidas por usuarios en redes sociales. Un fenómeno físico se esconde tras este suceso. ¿Por qué ocurrió?
Vista del cielo desde La Perla en la tarde y al anochecer del 5 de noviembre. Foto: Composición LR / Daniela Otoya
El cielo teñido de tonalidades rojizas es denominado ‘candilazo’ y puede explicarse mediante un fenómeno físico conocido como ‘dispersión de Rayleigh’. Este efecto señala que no todos los colores se dispersan por igual, sino que dependen del ángulo de incidencia de los rayos solares sobre la atmósfera.
“El espectro visible tiene ondas de distintos colores. Dentro de estas bandas, los que van cercanos al rojo son los responsables de la coloración que vimos el domingo”, explica David Garay, especialista del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en comunicación con La República, respecto a este fenómeno físico.
El espectro visible fue descubierto en 1665. Foto: difusión
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El cielo se ve más azul hacia el mediodía porque los rayos apuntan hacia él de forma perpendicular. Así, la luz que se esparce más es la de las ondas azules, que es la más cercana en el espectro visible.
En cambio, hacia el atardecer —y también al amanecer—, los rayos del sol se expanden en un ángulo que se acerca de forma paralela hacia la superficie, por lo que puede alcanzar tonalidades rojizas, que son las ondas más lejanas.
Además, para explicar el cielo rojizo en Lima también se deben tener en cuenta las condiciones meteorológicas en la ciudad. “El factor que ayudó a la dispersión (de las tonalidades rojizas) fue la presencia de nubes de altura media”, precisa el especialista del Senamhi.
Asimismo, Garay afirma que es posible la llegada de más atardeceres rojos, próximamente. “Si vuelve a ocurrir un traslado de humedad proveniente de la sierra, como fue lo que pasó, puede volver a ocurrir. Estamos en temporada de lluvias, así que fácilmente podría replicarse”, indicó.