Temperaturas récord, inundaciones, incendios, fenómenos meteorológicos extremos, graves problemas en la agricultura, aumento de enfermedades virales, son algunos de los efectos del cambio climático que cada vez se manifiesta de peores formas. El calentamiento global se advierte desde hace más de 50 años y siguen sin realizarse las acciones necesarias para responder ante el desafío, de acuerdo a declaraciones del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, al inicio de la Cumbre de Ambición Climática 2023, realizada recientemente en Nueva York.
"La humanidad ha abierto las puertas del infierno", alertó Guterres este 20 de septiembre, refiriéndose a la falta de medidas decisivas para combatir la crisis climática, en su discurso de apertura de la ceremonia.
"El fuego tiene efectos terribles. Los agricultores ven con horror cómo las inundaciones se llevan sus cultivos. Las temperaturas sofocantes dan luz a enfermedades. Y miles huyen con miedo a medida que se extienden los incendios históricos", agregó el máximo responsable de la ONU.
Además, el secretario general recordó a las potencias mundiales que tienen compromisos que cumplir, como la promesa de invertir 100.000 millones de dólares anuales para mitigar efectos del cambio climático en los países con menos estabilidad económica, además de la transición hacia energías renovables y la progresiva erradicación del uso de combustibles fósiles, que aún representan el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI).
“El paso de los combustibles fósiles a las energías renovables está sucediendo, pero llevamos décadas de retraso”, indicó Guterres respecto al deficiente avance de la mayoría de países en la transformación energética.
Actualmente, los GEI emitidos por las actividades humanas han ocasionado que el planeta se caliente 1,2 grados celsius más que en la era preindustrial y se espera que se llegue a los 2,8 grados este siglo. Esta cifra es superior al límite de los 1,5 °C planteado en el Acuerdo de París —el histórico consenso pactado en 2015, tras años de negociaciones— para evitar las catástrofes ambientales más graves.
Por ello, para no sobrepasar 'tanto' el umbral — y, por lo tanto, prevenir peores consecuencias — se alerta de la importancia de disminuir los gases que incrementan el calentamiento y que son producidos por combustibles fósiles. “Debemos recuperar el tiempo perdido”, exigió Guterres. “Y a los países ricos que apoyen a las economías emergentes para que lo hagan”, dijo.