Septiembre llega con una variada cartelera de eventos astronómicos, entre ellos, un cometa que se aproxima a la Tierra y la última superluna del 2023. También, en este mes, sucede el día del famoso equinoccio. ¿Cuándo ocurren estos fenómenos? Te contamos todos los detalles en esta nota.
El cometa Nishimura, nombrado así en honor al astrónomo aficionado japonés Hideo Nishimura —quien lo descubrió el pasado 11 de agosto—, se encuentra atravesando el sistema solar interior y hará su mayor aproximación a la Tierra a mediados de septiembre.
Según el análisis de su órbita, el objeto celeste, denominado C/2023 P1, nos visita cada 500 años, ya que probablemente proviene de la nube de Oort, una especie de cáscara que envuelve al sistema solar y congrega a millones de cuerpos helados.
Cometa Nishimura, captado el 2 de septiembre de 2023 con un telescopio de 11 pulgadas y ocho tomas de 20 segundos cada una. Foto: Michael Jager
Entre el 3 y el 10 de septiembre, el cometa podrá verse con el uso de binoculares en la constelación de Cáncer. Luego, entre el 21 y 25 de septiembre, se encontrará entre la constelación de Virgo y Marte, el segundo planeta más brillante después de Venus.
Si quieres saber cómo ubicar al cometa Nishimura desde tu ubicación en el planeta, te recomendamos leer nuestra nota más completa sobre el tema.
El 23 de septiembre ocurrirá el equinoccio, un fenómeno que marcará el inicio de una nueva estación. En el hemisferio sur empezará la primavera y en el hemisferio norte, el otoño.
La palabra "equinoccio" significa "noche igual" en latín. Este día, el eje de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol, lo que ocasiona que todas las regiones del planeta reciban luz solar durante la misma cantidad de tiempo. Es decir, será el momento en que la noche y el día sean de igual duración.
Durante el equinoccio, el día y la noche duran casi lo mismo en ambos hemisferio del planeta. Foto: NOAA
El 2023 tenía previstas cuatro superlunas y la última tendrá lugar en la noche del 29 de septiembre. Aquel día, el satélite lucirá más brillante y grande de lo normal por su corta distancia a la Tierra y por encontrarse en su fase llena.
A la luna llena de septiembre también se le llama luna de cosecha, ya que, en esta temporada, los antiguos nativos del hemisferio norte recolectaban sus alimentos sembrados, según la NASA.