Un fósil de 125 millones años constituye una rara evidencia de un mamífero carnívoro que ataca a un dinosaurio de un tamaño considerablemente superior. Este hallazgo, que se publica en la revista Scientific Reports, pone en entredicho la extendida creencia de que, durante el Cretácico, los primeros siempre fueron presa de los segundos, pero no viceversa.
El equipo detrás del estudio, encabezado por el Museo Canadiense de la Naturaleza en Ottawa, ha identificado que el dinosaurio era una especie de Psittacosaurus (herbívoro del tamaño aproximado de un perro grande), mientras que el mamífero era un Repenomamus robustus, un animal parecido al tejón.
"Los dos animales están enfrascados en un combate mortal, íntimamente entrelazados, y es una de las primeras pruebas que muestra un comportamiento depredador real de un mamífero sobre un dinosaurio", según Jordan Mallon, paleontólogo del citado museo.
Ilustración de la batalla entre un mamífero (Repenomamus robustus) y un dinosaurio (Psittacosaurus). Foto: Michael W. Skrepnick
Un examen detallado de la pareja de fósiles muestra que el Psittacosaurus está tumbado boca abajo con las extremidades posteriores plegadas a ambos lados del cuerpo.
El cuerpo del Repenomamus se enrolla hacia la derecha y se sienta encima de su presa, agarrando la mandíbula del dinosaurio, que es más grande.
El mamífero también muerde algunas costillas y su pata trasera se enreda con la pata trasera del dinosaurio. "El peso de las pruebas sugiere que se estaba produciendo un ataque activo", afirmó Mallon.
La pata delantera izquierda del mamífero se encuentra sosteniendo la mandíbula del dinosaurio. Foto: Gang Hang
El equipo descartó la posibilidad de que el mamífero estuviera simplemente carroñeando un dinosaurio muerto, pues los huesos de este último no tienen marcas de dientes.
Además, es poco probable que los dos animales se hubieran enredado tanto porque, si el dinosaurio hubiera muerto antes de que el mamífero se lo encontrara, no estarían en dicha postura. La posición del Repenomamus encima del Psittacosaurus sugiere que también era el agresor.
Este fósil inusual descrito por científicos canadienses y chinos fue recogido en la provincia china de Liaoning en 2012. Ambos esqueletos están casi completos.
Su integridad se debe a que proceden de una zona conocida como los yacimientos fósiles de Liujitun, que han sido bautizados como 'La Pompeya de los dinosaurios de China'.
El nombre hace referencia a los numerosos fósiles de dinosaurios, pequeños mamíferos, lagartos y anfibios de la zona que quedaron sepultados repentinamente en masa por aludes de lodo y escombros tras una o varias erupciones volcánicas.
Los Psittacosaurus herbívoros se cuentan entre los primeros dinosaurios con cuernos conocidos y que vivieron en Asia durante el Cretácico Superior, entre 125 y 105 millones de años atrás.
El Repenomamus robustus, aunque no era grande en comparación con los dinosaurios, fue uno de los mamíferos más grandes del Cretácico, en una época en la que estos aún no dominaban la Tierra.
Antes de este descubrimiento, los paleontólogos sabían que Repenomamus se alimentaba de dinosaurios, entre ellos Psittacosaurus, gracias a los huesos fosilizados de crías del herbívoro encontrados en el estómago del mamífero.
"La coexistencia de estos dos animales no es nueva, pero lo que es nuevo para la ciencia, gracias a este asombroso fósil, es el comportamiento depredador que muestra", concluyó Mallon.
Con información de EFE