Este lunes 26 de septiembre a las 6.14 p. m. (hora de Perú), una nave de la NASA se estrelló contra un asteroide. La misión DART ha sido el primer ensayo de defensa planetaria en la historia y ha puesto a prueba la tecnología que usaríamos si, en un futuro, un asteroide amenaza con caer a la Tierra y poner en peligro a la humanidad.
El objetivo de la nave DART ha sido Dimorphos, un asteroide de 4.800 millones de kilogramos y 160 metros de diámetro que orbita a otro más grande llamado Didymos. Ha sido el momento perfecto para la misión ya que, hoy, Dimorphos alcanzó su mayor cercanía con el planeta azul, al encontrarse a 11 millones de kilómetros.
Este sistema binario de asteroides es considerado cercano porque cruza la órbita de la Tierra a menos de 150 millones de kilómetros pero no representa ningún peligro para nuestro planeta, destaca la NASA.
Los últimos momentos antes del choque fueron transmitidos en tiempo real por DRACO, una cámara a bordo de DART. Otro espectador, a 55 kilómetros de distancia, ha sido LICIACube, un minisatélite que viajó junto a la nave de casi media tonelada por casi 10 meses, pero fue desplegado el pasado 11 de septiembre.
El éxito de la misión fue celebrado por todo el equipo de ingenieros del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins (APL), quienes estuvieron a cargo de ajustar las últimas maniobras de la nave DART.
Tras el impacto, cuatro astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) verán a Dimorphos a través de los cuatros telescopios terrestres que conforman el Very Large Telescope (VLT) para asegurarse de que el asteroide haya cambiado su velocidad y órbita alrededor de Didymos. Si su viaje se ve alterado en al menos 73 segundos, la misión habrá sido exitosa.
Para 2024, la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene preparado el lanzamiento de la nave HERA, la cual examinará a detalle los resultados de este ensayo histórico.
Los científicos han propuesto por lo menos 4 planes para defender a la Tierra ante una amenaza espacial: