Este miércoles 14 de septiembre, Urano desapareció por tres horas y media en el cielo de la Tierra para las personas que viven en Europa, el norte de África y el oeste Asia.
La desaparición total del séptimo planeta del sistema solar solo se notó en dichas regiones del globo porque fueron las zonas privilegiadas en tener un ángulo correcto para ver pasar al gigante de hielo detrás de la Luna, un evento llamado ocultación lunar.
El fenómeno astronómico ocurrió entre las 8.41 p. m. (UTC) y terminó el jueves 15 de septiembre a las 12.11 a. m. (UTC).
Zonas de la Tierra donde se apreció la desaparición de Urano en el cielo. Foto: In The Sky
“Las ocultaciones lunares solo son visibles desde una pequeña fracción de la superficie terrestre”, indica una nota del portal In The Sky.
“Dado que la Luna está mucho más cerca de la Tierra que otros objetos celestes, su posición exacta en el cielo difiere dependiendo de su ubicación exacta en la Tierra debido a su gran paralaje”, añade.
Como se trata del penúltimo planeta en nuestro vecindario estelar, el evento solo fue visible con telescopios o binoculares.
Los países que no pudieron disfrutar el evento, como Perú, pueden revivirlo con la transmisión en vivo del Virtual Telescope Project, que capturó imágenes desde Roma.
Cuando ocurrió el fenómeno, la Luna, en su fase de gibosa menguante, se encontraba iluminada en un 56%; mientras tanto, Urano tenía una magnitud de 5,8.
Como señalamos en una nota anterior, el brillo aparente de un objeto celeste depende de su magnitud, que es la cantidad de luz que reciben los instrumentos de observación. A menor magnitud, más brillo observaremos.
Durante el mes de septiembre, el segundo objeto más luminoso en la bóveda celeste, después de la Luna, será Júpiter, que alcanzará su mayor cercanía con la Tierra.