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Ciencia

¿Qué dice el nuevo mensaje que los astrónomos enviarán a civilizaciones extraterrestres?

Un equipo de investigadores elaboró el mensaje mediante un código universal para contactar a otros seres de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

larepublica.pe
Para enviar un mensaje a una civilización extraterrestre se requiere un radiotelescopio. Foto: Harun Mehmedinovic y Gavin Heffernan

En 1974, un grupo de astrónomos transmitió al espacio desde el radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico) el mensaje más complejo dirigido a una civilización extraterrestre capaz de captarla y entenderla. Ahora, tras casi medio siglo, el mensaje ha sido actualizado para ser enviado con nueva información de nuestra especie, la Tierra y su ubicación en el cosmos.

El artículo que detalla los pormenores del nuevo mensaje, al que han denominado “El Faro en la Galaxia” debido a su notoria intención de encontrar vida inteligente, ha sido publicado en la revista Galaxies.

Este documento, cuyo autor principal es Jonathan H. Jiang, astrofísico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, explica que la información se transmitirá mediante codificación binaria, debido a su simplicidad, una característica esencial para elaborar un lenguaje universal.

¿Qué dice el nuevo mensaje?

El mensaje está compuesto por 13 partes. La primera es una traducción de los números a signos que se usarán a partir de ahí para explicar conceptos elementales de matemática y física. Las siguientes son las operaciones básicas (suma, resta, multiplicación y división), operaciones exponenciales, ecuaciones y funciones.

La primera parte del mensaje y su descripción. Foto: Jiang et al

Dado que los seres que la reciban deberían tener un conocimiento del universo tanto o más amplio que el nuestro, la intención de las instrucciones mencionadas no es enseñar, sino establecer un código de comunicación para las siguientes partes del mensaje.

A continuación, se muestran las características de los elementos químicos más comunes, así como el espectro para detectarlos en el espacio. Luego, cómo está hecho el ADN y su estructura, así como ilustraciones del cuerpo humano.

Foto: Jiant et al

Luego se exhibe una ilustración simplificada de nuestro sistema solar y la ubicación de la Tierra en él, un mapa de la superficie terrestre (los cinco continentes), la composición y características de nuestro planeta.

Foto: Jiang et al

Las partes finales son quizás las más trascendentales: una invitación a responder el mensaje, con detalles de la frecuencia apropiada para que nuestros radiotelescopios puedan captar la señal. Asimismo, se ofrece la ubicación de nuestro sistema solar mediante las coordenadas de los cúmulos globulares (grupos esféricos de estrellas) de la Vía Láctea.

¿Cómo, cuándo y a dónde se enviará?

El Radiotelescopio de Arecibo ya no podrá ser usado para este fin, ya que comenzó a ser desmantelado en el 2020 debido al colapso de su estructura. Afortunadamente, ahora contamos con instrumentos más potentes.

Los autores proponen enviar el nuevo mensaje desde el gigantesco radiotelescopio FAST de China y el Telescopio de Interferometría Allen (ATA, por sus siglas en inglés), un conjunto de antenas del Instituto SETI en California, Estados Unidos.

El FAST es 2.5 veces más sensible que el segundo radiotelescopio más grande del mundo. Foto: Xinhua.

Asimismo, determinaron que ambos radiotelescopios deberían apuntar hacia distintas regiones del plano de la Vía Láctea debido a su alta densidad de estrellas y sistemas planetarios, lo cual se traduce en el mayor potencial para albergar vida inteligente.

Para lograr una transmisión más efectiva, indicaron que las fechas ideales para enviar el mensaje son el 30 de marzo en la mañana y el 4 de octubre en la noche, ya que el plano de la Vía Láctea estará en el punto más elevado del cielo para ambos observatorios.

Antenas del ATA bajo el plano de la Vía Láctea. Foto: Harun Mehmedinovic / SKYGLOW

El mensaje del desaparecido Arecibo

El famoso mensaje de Arecibo, impulsado por los astrónomos Carl Sagan y Frank Drake, también se basó en el código binario, pero era más breve y tenía un carácter más pictórico.

En él se representa al radiotelescopio de Arecibo, nuestro sistema solar, el ADN, una figura minimalista del ser humano y algunos de los productos bioquímicos que forman la vida.

Fue dirigido hacia M13, un cúmulo globular de 300.000 estrellas ubicado a 21.000 años luz de la Tierra, en los límites de la Vía Láctea.