Un ensayo clínico Destiny Breast-03, llevado a cabo por el International Breast Cancer Center (IBCC), ha determinado que el fármaco trastuzumab deruxtecan consiguió detener la progresión de un tipo de cáncer de mama metastásico en el 75,8% de los pacientes.
Los resultados del estudio, publicados este jueves 24 de marzo en la revista New England Journal of Medicine, son “los más positivos en la historia” del cáncer de mama, según Javier Cortés, el autor principal y director del IBBCC.
El ensayo puso a prueba la seguridad y eficacia del fármaco en personas con cáncer de mama HER2 positivo con metástasis, un subtipo muy agresivo que afecta hasta al 20% de las pacientes. Su nombre se debe la proteína HER2 que expresan estas células cancerosas y que acelera el desarrollo del tumor.
El fármaco funciona como un caballo de Troya: uno de los compuestos (trastuzumab) se adhiere a las células cancerosas mediante la proteína HER2 y libera en ellas un compuesto quimioterápico (deruxtecan). De ese modo, se destruyen las células malignas mientras se evita dañar a las sanas.
La eficacia del trastuzumab deruxtecan se comparó con el tratamiento estándar usado cuando las pacientes con este subtipo de cáncer dejan de responder a los fármacos de primera línea.
En el estudio participaron 524 personas de 15 países. Los resultados mostraron que, a un año del inicio de la nueva terapia experimental, el 75,8% de las pacientes lograban sobrevivir libres de progresión de la enfermedad. En cambio, con el tratamiento estándar, el porcentaje era apenas 34%.
Asimismo, el porcentaje de pacientes que sobrevivieron tras el año de seguimiento (al margen de la progresión del cáncer) era del 94,1% con trastuzumab deruxtecan, frente al 85,9% producto del tratamiento estándar.
La supervivencia es un indicador muy valorado en pacientes con cáncer metastásico, ya que esa es la última etapa de la enfermedad, cuando las células malignas se han diseminado a más partes del cuerpo.
Según el IBCC, los recientes resultados son “tan positivos” que el nuevo fármaco se convertirá en el nuevo tratamiento estándar en segunda línea para pacientes con cáncer de mama HER2 positivo.