El presidente del laboratorio estadounidense Moderna, Stephane Bancel, declaró en una entrevista que la efectividad de las vacunas actuales contra la COVID-19 podrían presentar ciertas dificultades para enfrentarse a la variante ómicron, detectada en Sudáfrica.
Los datos completos sobre esta nueva amenaza que se suma a la crisis sanitaria por la expansión del coronavirus llegarán todavía en dos semanas y, según Bancel, los científicos no auguran resultados optimistas.
“Todos los científicos con los que he hablado sienten que ‘esto no va a ser bueno’”, dijo al periódico Financial Times.
La advertencia de Bancel coincidió con una reunión de urgencia de los ministros de Salud del G7 sobre la nueva versión del virus que se está diseminando por el mundo y empujando a diferentes países a cerrar sus fronteras de nuevo e reinstaurar limitaciones a los viajes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la variante ómicron representa un riesgo “muy alto”.
Un sanitario inyecta a una voluntaria la vacuna de Moderna, en la ciudad estadounidense de Detroit. Foto: AFP
Bancel explicó que los investigadores están preocupados porque 32 de las 50 mutaciones halladas en el linaje ómicron se encuentran en la proteína de la espícula, una parte del virus que las vacunas usan para reforzar el sistema inmunitario contra el coronavirus.
El presidente ejecutivo de Moderna indicó al Financial Times que podría producirse una “disminución importante” de la efectividad de las vacunas actuales contra la COVID-19.
Moderna está trabajando en un inmunizante específico contra ómicron, así como el laboratorio estadounidense Pfizer, según indicaron ambas empresas.
De acuerdo a Bancel, Moderna espera suministrar entre 2.000 millones y 3.000 millones de dosis de esa fórmula en el 2022, pero avisó que centrar toda la producción en las vacunas contra la variante ómicron sería peligroso, pues los otros linajes del virus siguen en circulación.
Un tono alarmista que contrasta con los esfuerzos de los políticos en tranquilizar a la población respecto a ómicron.
El presidente estadounidense, Joe Biden, declaró el último viernes que esta nueva variante “no es motivo de pánico”.
Con información de AFP.