Investigadores de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) han publicado un estudio en la revista Nature Climate Change, en cuyas páginas informan que, a partir de la década de 2030, una subida en el nivel del mar coincidirá con un ciclo lunar que ocasionará “un aumento dramático en el número de las inundaciones” dentro de los Estados Unidos.
“El equipo de cambio del nivel del mar de la NASA está proporcionando información crucial para que podamos planificar, proteger y prevenir daños al medioambiente y los medios de vida de las personas afectadas por las inundaciones”, declaró el administrador de la agencia espacial, Bill Nelson, quien asumió el cargo recién el 3 de mayo.
El Equipo Científico del Cambio del Nivel del Mar de la NASA, perteneciente a la Universidad de Hawai, mediante un comunicado de prensa, explicó que las mareas altas superarán los límites y las inundaciones durarán periodos de un mes o más.
Ante la pregunta de por qué las ciudades costeras separadas experimentan tasas más altas de inundaciones al mismo tiempo, en el mismo comunicado se menciona como motivo principal a los bamboleos regulares de la órbita de la Luna cada 18,6 años.
“No hay nada nuevo o peligroso en el bamboleo: se informó por primera vez en 1728. Lo nuevo es cómo uno de los efectos del bamboleo sobre la atracción gravitacional de la Luna, la principal causa de las mareas de la Tierra, se combinará con el aumento del nivel del mar como resultado del calentamiento del planeta”, precisa la agencia espacial.
Además, los expertos crearon un marco estadístico que mapeó posibles aumentos del nivel del mar, los umbrales de inundación utilizados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) —organización que ya había advertido sobre unas 600 inundaciones de este tipo en 2019—, los ciclos astronómicos, antecedentes de desastres naturales, eventos de ‘El Niño’ y otras estadísticas para proyecciones hacia el 2080.
Los hallazgos del nuevo estudio son un recurso vital para los planificadores urbanos costeros, quienes pueden estar enfocados en prepararse para eventos extremos en lugar de más inundaciones de marea alta, señaló Ben Hamlington, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California y coautor del artículo en línea.