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Ciencia

Realizan un experimento que simula el “intercambio de cuerpos” en 66 personas

Según los resultados publicados por la revista iScience, además de sentir que estaban en el cuerpo del otro, los participantes percibieron cambios en rasgos de su personalidad y hasta fallas en su memoria.

larepublica.pe
Experimento de 'intercambio de cuerpos'. Captura de video: iScience.

Un equipo de científicos ha llevado a cabo un novedoso experimento mediante el cual sometieron a decenas de personas a una simulación de “intercambios de cuerpos”. Sus resultados, publicados el 26 de agosto en la revista iScience, muestran que los cerebros se adaptan a la nueva forma física de tal modo que cambia la autopercepción del individuo.

En el experimento, participaron 33 pares de amigos, una pareja a la vez. Cada uno fue acostado en una cama con una pantalla montada en su cabeza mediante la cual observaba en tiempo real lo que grababa la cámara ubicada en la cabeza de su compañero. De esa manera, se veían en el cuerpo del otro, señala la publicación.

Asimismo, indica que, para asentar la ilusión del ‘nuevo cuerpo’, los investigadores aplicaron toques simultáneos en las mismas extremidades de ambos participantes, de modo que pudieran sentir lo que veían por la pantalla. Al cabo de unos minutos, parecía funcionar. Para comprobarlo, acercaron un cuchillo de forma amenazante al cuerpo de un participante y notaron que el amigo comenzaba a sudar. Esto se repitió en cada pareja.

Pawel Tacikowski, investigador del Karolinska Institutet en Suecia y primer autor del artículo sobre el experimento, dijo en un comunicado que a los participantes solo se les hizo sentir como si hubiera “despertado en el cuerpo de otra persona” durante un breve periodo de tiempo. Sin embargo, eso bastó para que cambiaran notablemente su autopercepción.

Antes del ‘cambio de cuerpo’, los participantes calificaron a sus amigos en rasgos como locuacidad, alegría, independencia y confianza. Durante el intercambio, se les preguntó cómo se veían a sí mismos; sus respuestas evidenciaron que se consideraban más parecidos a sus amigos en los aspectos mencionados.

Autopercepción, antes y durante el experimento. Crédito: Tacikowski et. al.

“El intercambio de cuerpos ya no es un dominio reservado para las películas de ciencia ficción”, añadió el especialista.

Memoria alterada

“Hay un hallazgo bien establecido de que las personas recuerdan mejor las cosas que están relacionadas con ellos mismos. Por lo tanto, pensamos que, si interferíamos con la autorrepresentación durante la ilusión, eso generalmente debería disminuir el rendimiento de su memoria”, indicó Tacikowski. Y sucedió. Durante la ilusión, los participantes obtuvieron generalmente peores resultados en las pruebas de memoria.

No obstante, los participantes que aceptaron más plenamente el nuevo cuerpo como propio y ajustaron su personalidad para que coincida mejor con la calificación que hicieron de su amigo, se desempeñaron mejor en las pruebas de memoria que aquellos que dijeron sentirse desconectados de su cuerpo. Para los científicos, eso podría deberse a que los primeros tenían menos “incoherencia de sí mismos”, es decir, sus representaciones físicas y mentales se mantenían alineadas.

Posibles aplicaciones

Los autores afirman que los hallazgos de su experimento pueden ser importantes para analizar el trastorno de despersonalización, en el que las personas sienten una incoherencia sobre su estado mental y sus cuerpos, así como otros trastornos psiquiátricos como la depresión.

“Las personas que sufren de depresión, a menudo, tienen creencias muy rígidas y negativas sobre sí mismas que pueden ser devastadoras para su funcionamiento diario. Si cambia esta ilusión ligeramente, podría hacer que esas creencias sean menos rígidas y menos negativas”, explicó Tacikowski. “Demostramos que el autoconcepto tiene el potencial de cambiar muy rápidamente, lo que nos lleva a algunas implicaciones prácticas potencialmente interesantes”.

Sin duda, se trata de un extraordinario avance en la comprensión del sentido del yo en el nivel corporal y psicológico. Asimismo, podría servir para “desarrollar una comprensión más profunda entre las personas al permitirles experimentar el mundo literalmente desde la perspectiva del otro”, escribieron los autores.