Científicos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) detectaron un genoma de VIH “casi completo” que data de 1966. Se trata del más antiguo hallado hasta el momento.
Los alcances de la investigación fueron publicados en un nuevo estudio en mayo de 2020, informa Lives Science. Sophie Gryseels, coautora del análisis, destaca que la muestra de tejido fue tomada del ganglio linfático de un paciente de 38 años en la República Democrática del Congo (RDC).
El hombre —cuyo nombre, síntomas y otras informaciones se perdieron en la historia— nunca supo que estaba infectado con VIH, virus que causa el sida. Tampoco lo sabían los médicos que le sacaron la muestra, ya que la enfermedad como tal fue descubierta formalmente mucho después.
Y aunque la secuencia de VIH más antigua conocida antes de este descubrimiento se remonta a 1976, no fue sino hasta 1986 que se reportó el primer caso de sida en el mundo.
Con esta nueva investigación, los científicos obtienen cada vez más respaldo a la teoría de que el virus se propagó mucho antes de lo que se creía. De hecho, la comunidad cree que el VIH se originó entre 1896 y 1905, en África Central.
Además, ayuda a los expertos a entender qué factores impulsaron la aparición del VIH y cómo esto condujo a la pandemia del sida.
“Es bueno saberlo, porque significa que nuestros modelos evolutivos que siempre estamos aplicando a nuestra secuencia de virus funcionan bien”, expresa Gryseels.
A la fecha, más de 32 millones de personas han muerto a causa del sida desde que comenzó la pandemia. Sin embargo, gran parte de la dinámica de la enfermedad sigue siendo un misterio, sobre todo cuándo inició y por qué se volvió tan “exitosa” hasta globalizarse.
Precisamente, descubrir una vieja cepa es importante porque permite completar el “rompecabezas” del linaje evolutivo de un virus.
Gryseels y otros científicos trabajaron en equipo bajo el mando del biólogo evolutivo Michael Worobey. Juntos analizaron 1.645 muestras de biopsia recolectadas en África Central entre 1958 y 1966.
Estas fueron conservadas en formol químico e incrustadas en cera de parafina. Los especialistas realizaron métodos de PCR —similares a los utilizados actualmente para detectar el coronavirus SARS-CoV-2— y detectaron varios fragmentos antiguos de VIH, pero solo el de 1966 fue el más completo.
Por el momento, el equipo continuará analizando más muestras tomadas en los años 50 y 60, a fin de determinar cuándo el VIH, específicamente el 1 subtipo M, pasó a ser una epidemia acelerada.
Gryseels cree que existe un cambio en la secuencia génica del virus que la volvió capaz de propagarse de la manera en que lo hizo. Aunque también considera que los cambios sociales tuvieron mucho que ver.
“Si tenemos una mejor idea de la línea de tiempo de cuándo ocurrió esta expansión, podremos sopesar estas diferentes hipótesis entre sí de manera más eficiente, porque tienen diferentes momentos en los que ocurrieron”, concluye la experta.