La actual pandemia del nuevo coronavirus, originada por el SARS-CoV-2, ha cobrado la vida de más de 315 000 personas en todo el mundo. Actualmente, los infectados suman 4 748 356 y los hospitales han colapsado en varios territorios.
La batalla es dura y, en vista de que estas cifras continúan disparándose, la comunidad médica ha optado por enfocarse en medicamentos alternativos a los oficializados actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Uno de estos, muy prometedor hasta el momento, es la Ivermectina.
Este fármaco es un antiparasitario descubierto en los años 70. Su uso en humanos inició en 1987 en África y se difundió después en países de América, en 1993. En naciones como Bolivia, su aplicación era principalmente para animales hasta hace poco.
“Se utiliza mucho en ganado vacuno, en caballos y en porcinos para la parasitosis en la piel: garrapatas, pulgas, entre otros", señala para La República Dennis López Baca, doctor especializado en enfermedades infecciosas y tropicales en Cochabamba y miembro de la Sociedad Boliviana de Infectología.
No obstante, su efecto en el tratamiento contra la COVID-19 lo ha hecho más popular en el territorio boliviano y en ciertas regiones también de Perú y Argentina.
“Parece que está funcionando. No sabemos si solo es un efecto placebo, pero ya el Ministerio de Salud de Bolivia lo ha aprobado. Se usa mucho donde más casos tenemos, en Santa Cruz y en Beni”, agrega López.
El primer estudio realizado sobre la Ivermectina en relación con la COVID-19 se hizo en Australia. Precedida por Kylie Wagstaff, de la Universidad Monash, en Melbourne, se concluyó que el antiparasitario tiene la capacidad de eliminar al virus en 48 horas en un 99,8 %.
Sin embargo, el análisis fue realizado en un laboratorio y aún no se ha comprobado este efecto sobre el cuerpo humano.
Todo sobre la Ivermectina, el tratamiento usado contra el coronavirus en Perú y Bolivia
“Se demostró que la Ivermectina actúa bloqueando la replicación del ARN del virus (SARS-Cov-2). Pero fue un experimento ‘in vitro’, no en humanos y ahí es donde entra el problema”, resalta el Dr. López.
En abril de este año, en República Dominicana, otra investigación mostraba resultados alentadores del efecto del medicamento. El Dr. Jhonny Tavarez Capellan compartió su experiencia acerca de su aplicación en pacientes con coronavirus. Informó que, en la mayoría de casos —de los 247 analizados—, la Ivermectina disminuyó los síntomas significativamente en solo 24 horas.
Pero la eficacia del fármaco como inhibidor de síntomas no es algo nuevo. Ya anteriormente se ha empleado también contra otros virus como el VIH, el dengue y el ébola, indica el experto en salud pública, Marcos Almerí.
“Igual que en el pasado, ahora no se conoce el mecanismo fisiopatológico de su acción. Pero el resultado concreto es que hay mejora en el aspecto clínico del paciente”, recalca.
Pese a los datos científicos no concluyentes sobre la eficacia de la Ivermectina contra el coronavirus, para Almerí es una opción ante la falta de tratamientos efectivos.
“En Perú, la hidroxicloroquina y la azitromicina se han desinflado (en resultados). Por esa razón, hemos confiado en los estudios iniciales de Australia (sobre la Ivermectina), que dice que reduce en cuatro días el promedio del tiempo de evolución de la enfermedad, y la estamos utilizando. No tenemos más opciones”, afirma.
Si bien la acción del medicamento se desconoce a detalle, el médico enfatiza que no mata al virus y, en cambio, favorece a la reducción de la severidad de los síntomas tras su uso. Se presume que esto se debe a la evasión de la temida tormenta de citoquinas —una respuesta exagerada del sistema inmunológico que provoca una falla orgánica múltiple—-
Marco Almerí, experto en salud pública.
“Al evitar la tormenta, se evita también que aparezca la formación de coágulos sanguíneos. Con eso se evita la trombosis diseminada en el pulmón, el hígado, el cerebro y los riñones, y se evita la ventilación mecánica”, advierte.
Es decir, la Ivermectina ayuda a los pacientes con coronavirus a sobrellevar mejor sus síntomas. Eso no quiere decir que desaparecerán por completo, pero, según la gravedad de su estado, contribuirá a aplacarlos.
De acuerdo con López Baca, la difusión de la Ivermectina contra la COVID-19 inició en Perú, antes que en Bolivia. Ya varios médicos habían comprobado su efecto y un estudio, elaborado por Gustavo Aguirre Chang, médico egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), presentó las acciones terapéuticas del medicamento.
Sin embargo, su aplicación para tratar la enfermedad fue oficializada primero en el país altiplánico.
“Como teníamos el fármaco, de uso veterinario, se empezó a utilizar de manera empírica siguiendo protocolos de estudios. Luego el Ministerio de Salud aprobó su uso y ahora los investigadores internacionales han empezado recién a analizar seriamente el tema”, detalla.
Fue así como José Pedro Sandoval Arias (30), residente en Santa Cruz, conoció en la Ivermectina una solución para sus síntomas. Según cuenta, su madre (67) y él dieron positivo a una prueba rápida por coronavirus el 20 de abril pasado.
Hasta entonces, solo ella presentaba indicios (fiebre, dolor de cuerpo y dolor de cabeza). Pero con el pasar de los días, José empezó a padecer agitación.
“Me dijeron que tenían que internarme, tenía un cuadro de neumonía leve. Entonces me interné junto a mi mamá porque no queríamos separarnos”, detalla.
José Pedro Sandoval ya recuperado del coronavirus gracias a la Ivermectina. Foto: Facebook
Al séptimo día de los síntomas, cuando permanecían hospitalizados, José dejó de percibir los malestares. El pecho ya no le dolía, la fiebre desapareció y también la agitación. Sin embargo, ni él ni su madre habían sido medicados durante su estancia en el nosocomio.
“Yo le atribuyo la mejoría a la Ivermectina”, asegura. Un primo médico suyo les había recetado dosis por dos días antes de que fueran internados. Actualmente ambos, pese a padecer de enfermedades agravantes para la COVID-19, se encuentran estables.
En el caso de Perú, el fármaco ha sido recientemente aprobado bajo Resolución Ministerial el 8 de mayo. Tras ello, varios hospitales nacionales se encuentran actualizando sus protocolos intrahospitalarios para determinar el correcto uso de la Ivermectina.
La entidad mundial aún no ha aprobado el medicamento como tratamiento oficial contra el coronavirus. Esto se debe principalmente a que no hay evidencias concretas sobre su efectividad basada en estudios científicos.
No obstante, la OMS sabe de su aplicación en los pacientes de algunos países. Por ello, aunque no lo prohíbe, ha advertido sobre su manejo y su automedicación.
Precisamente es por ellos que actualmente el uso del fármaco es netamente compasivo. Se recomienda solo en casos en que el infectado presente síntomas y de ninguna manera se debe emplear como medida de prevención.
“Porque más bien puede generar resistencia al virus e incluso toxicidad. Hay que tener mucho cuidado con las dosis recomendadas por los expertos internacionales", resalta López.
Los expertos aconsejan la utilización de la Ivermectina bajo seguimiento profesional. En Perú la venta en farmacias está disponible en presentación de gotas y en comprimidos.
Almerí explica que se ha hallado mejores resultados en la aplicación de las primeras —una por kilo de peso—. Sin embargo, los días de tratamiento dependen de si el caso es leve, moderado o severo.
Todo sobre la Ivermectina, el tratamiento usado contra el coronavirus en Perú y Bolivia
Con respecto de las tabletas, en nuestro territorio se está probando las de 3 mg, en dosis de 6 mg por día, solo en pacientes leves y moderados, y por única vez “para evitar toxicidad”, resalta el doctor. Se encuentra bajo el nombre comercial de Polcem.
En Bolivia, por su parte, las presentaciones también son en gotas y en comprimidos. Estos últimos los hay en 3 mg y 6 mg, pero no hay nada unánime sobre su aplicación. López Baca señala que las dosificaciones quedan bajo la responsabilidad del médico.
Algunos efectos secundarios del medicamento registrados a la fecha se relacionan con náuseas, vómitos, dolor de abdomen y rash cutáneo, síntomas comunes por el uso de otros fármacos.
No obstante, una sobredosis podría contribuir a la toxicidad a nivel neurológico y hepático. Esto puede provocar lesiones con limitaciones motoras, por ejemplo.
De ahí que su uso como tratamiento contra la COVID-19 sea recetado por un especialista.
En Bolivia, el precio aproximado de la Ivermectina se encuentra en $1,5 por tableta. Actualmente, una farmacéutica se encuentra elaborando una producción de 25 000 medicamentos para responder a la creciente demanda en el país.