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¿Por qué los juegos de PlayStation 1 seguían corriendo incluso si sacábamos el disco?

Era una de las ‘ventajas’ de la consola gris, poder sacar el disco y seguir jugando, al menos por unos minutos.

Un truco que muchos vieron en los locales de alquiler. ¿Por qué el juego seguía corriendo incluso cuando cambiábamos de disco? Foto: Arron Cam/YouTube
Un truco que muchos vieron en los locales de alquiler. ¿Por qué el juego seguía corriendo incluso cuando cambiábamos de disco? Foto: Arron Cam/YouTube

Si eres de la generación que pudo disfrutar la PS1, la primera consola de videojuegos de Sony, seguramente recordarás una de las más curiosas y extrañas características de esta plataforma. Resulta que si oprimías el botón ‘Open’ mientras jugabas a cualquier título, este no se detenía abruptamente como en otros casos, sino que seguía corriendo, quizá sin música o faltando alguna textura. Casi ninguna otra consola ha tenido un comportamiento semejante. ¿Cuál es la razón?

La PlayStation 1 fue quizá la primera consola basada en CDs que tuvo éxito. Es más, su popularidad logró desplazar a los dos gigantes de la industria en aquella época: Nintendo y SEGA, y una de las principales razones fue, entre otras, la adopción del disco compacto.

Adoptar un soporte para los juegos de esta magnitud era muy importante en aquella época, ya que permitía extender el contenido de cada título a niveles nunca antes visto (un CD contenía desde 600 MB de información, comparado a los habituales 64 MB de los cartuchos por entonces).

¿Por qué los juegos de PS1 seguían corriendo si sacábamos el disco?

Los CD no solo traían más espacio para los juegos, y ciertamente no todas eran ventajas. Un punto en contra para ellos eran las ya tediosas pantallas de carga (que algunas veces podían extenderse hasta 1 minuto). Aun así, esta también es la razón por la que muchos observaron este curioso fenómeno en la consola.

En Perú, muchos jugadores notaron que podían seguir jugando en la PS1 aun cuando el disco del juego se retiraba, gracias a que era una práctica común en los locales de alquiler. Los encargados de estos lugares aprovechaban para sacar el disco cuando un cliente había culminado su sesión.

A diferencia de otras consolas populares como la Super Nintendo, la PlayStation 1 permitía seguir jugando –al menos unos segundos– a cualquier título en mención, aunque todo dependía tanto del juego como del nivel, escena o momento en el que se retiraba el disco.

Los CDs y la RAM

La razón es simple. Los juegos de PlayStation solían cargar con antelación muchos de los assets (música, imágenes, modelos en 3D, sprites, etc) que observábamos en la pantalla. Esta también es la razón detrás de las largas cargas. Durante estas, todos los elementos necesarios para una escena (como puede ser un nivel, un escenario, un menú, etc) se trasladaban del CD a la RAM de la PS1, de modo que, si retirábamos el disco, todo podría seguir corriendo en la consola, al menos hasta que cambiamos de escena.

La razón de esto es la conveniencia del propio diseño de la PS1, y vale mencionar que todo dependía del juego y del momento. Si, por ejemplo, retirabas el disco en medio de una cutscene, lo más probable es que la reproducción se detuviera al instante o a los pocos segundos. Lo mismo con las canciones (por ello, era común que la música se detenga).

PS1: la consola de los glitch crossover

Por supuesto, cada juego tenía una forma diferente de operar, pero dicho mecanismo permitía realizar raros experimentos que no pasaron desapercibidos en la época. Por ejemplo, muchos solían intercambiar el disco de un juego por uno de música, y así poder escuchar sus canciones favoritas durante un nivel. Aunque no era una alternativa muy práctica, se hizo muy popular por aquellos años.

En otros casos, muchos usuarios experimentaron combinar distintos assets de juegos completamente diferentes, por lo que podía suceder el caso de que, al intercambiar un disco, aparezcan texturas, íconos o hasta personajes de una saga en otra, como una especie de crossover hecho con glitches. Aunque en la época esto se consideraba una leyenda urbana, lo cierto es que sí era posible conseguir mezclas interesantes, siempre y cuando ambos juegos cuenten con elementos en común, como el motor gráfico:

En el mundo anglosajón, esta práctica fue bautizada como ‘Swap disk’ y fue también el mecanismo para una de las maneras más tempranas para leer discos piratas en la PS1. Ya para el lanzamiento de la PS2, el truco de ser tan fácil, tanto por la complejidad de los juegos (y su dependencia de la RAM) como por el propio diseño de la plataforma.