El origen de Nintendo: de vender cartas y ser un hotel a liderar la industria gamer
Antes de posicionarse como el rey de los videojuegos, Nintendo pasó por otros rubros que muchos desconocen. Entérate aquí cómo fue el inicio de la desarrolladora de Mario Bros.
La industria de videojuegos está marcada por varios sucesos históricos que solo los verdaderos fanáticos conocen. Por ejemplo, uno de los episodios con mayor repercusión en este negocio fue la traición que Nintendo tuvo con Sony, la cual provocó que años más tarde surja lo que hoy conocemos como PlayStation.
Esto fue un punto de partida para la rivalidad que hoy conocemos entre ambas compañías; no obstante, la historia de la ‘gran N’ transciende desde mucho antes, incluso cuando ni siquiera tenían su propia consola. La empresa fundada por Fusajiro Yamauchi tuvo sus inicios en el mundo del entretenimiento, pero no como lo conocemos hoy en día, sino que, para intentar sobrevivir frente a la competencia, tuvo que innovar en sus servicios.
A continuación, te contaremos el origen de Nintendo y cómo fue que pasó de publicar naipes orientales y ser un prestigioso hotel a ser una de las desarrolladoras de videojuegos más importantes a nivel internacional.
Cartas de juego
Antes de comenzar la última década del siglo XIX, precisamente en 1889, el Gobierno de Japón decidió que los juegos de azar y lugares de apuestas quedarían prohibidos a nivel nacional, lo que perjudicó a varias empresas de este negocio, como aquellas que se dedicaban a los naipes. Dicho esto, las compañías e iniciativas debían ver otros rubros para poder introducirse o también innovar el estilo que tenían en el mercado.
Ciertos empresarios idearon reformar los productos y servicios que ofrecían, tal como hizo Fusajiro Yamauchi, quien arriesgó todo su capital recaudado hasta entonces para fabricar cartas de juego conocidas como Hanafuda, las cuales sí estaban permitidas por catalogarse como un juego de mesa. Fue así como nació la empresa Nintendo Koppai, que traducido al español sería: “Déjale la suerte al cielo” y “cartas”, respectivamente.
Poco a poco, la marca se hizo más popular y llegó a convertirse en la principal productora de las Hanafuda. Sin embargo, con el objetivo de dar más énfasis a que la empresa tenía un porte familia y seguiría una línea genealógica, Fusajiro se retiró del negocio para que su yerno tome la posta, lo que cambió el nombre a Yamauchi Nintendo Company.
Traslado a Estados Unidos
Luego de la presidencia del yerno de Fusajiro Yamauchi, la tercera persona que tomó el más alto cargo fue su nieto Hiroshi Yamauchi, quien fue de los primeros líderes de Nintendo que optaron por decisiones arriesgadas, como viajar a Estados Unidos para conseguir la licencia con el fin de que los personajes de Mickey Mouse y más caricaturas puedan aparecer en las cartas que distribuía.
Esto lo llevó a un éxito rotundo e incrementó exponencialmente el capital de la compañía para que luego lo inviertan en otros rubros. Así se logró convertir en una marca multifacética.
Negocio multifuncional
Yamauchi Nintendo Company apostó en mercados como las cadenas de taxis, comida rápida, juguetes y su propia línea de hoteles. Por ello, para que la empresa sea más fácil de reconocer y pronunciar, se tomó la decisión de recortar el nombre solo a Nintendo.
Ya por los años 60, los ejecutivos de la firma se dieron cuenta de que el negocio que más éxito tenía era el de los juguetes, con mucha diferencia a comparación de los otros mercados. Ante esta inminente superioridad, el presidente Hiroshi dio mayor valor a este sector, por lo que contrató a jóvenes talentos que podrían ingresar al área de desarrollo de producto para soltar las mejores ideas sobre otras iniciativas.
Entrada al mundo de los videojuegos
Una de estas oportunidades fue aprovechada por Gumpei Yokoi, quien luego sería el principal artífice para desarrollar varios juguetes exitosos como la garra extensible Ultra Hand, una máquina lanzadora de pelota de béisbol, y una pistola electrónica con sensor de luz. Así las cartas Hanafuda fueron dejadas de lado.
En esta época, los juguetes electrónicos venían tomando más fuerza, por lo que Hiroshi decidió ir de nuevo al país americano para exhibir sus nuevos productos desde Japón. Ahí se dio con la sorpresa de que en esa parte del mundo ya realizaban un nuevo tipo de máquinas: las consolas gamer.
Ante esto, Nintendo hizo todo lo posible para conseguir la licencia que le permite comercializar de manera oficial el Magnavox Odyssey, que sería la primera distribuida en todo el mundo y la pionera para que la ‘gran N’ se meta de lleno al mundo de los videojuegos. Lo demás ya es la historia que todo conocemos.