Estados Unidos podrá negar visa a personas con obesidad, diabetes, cáncer y otras enfermedades crónicas
Según The Washington Post, Marco Rubio, secretario de Estado, informó esta nueva regulación a embajadas y consulados estadounidenses, enfocado en minimizar la carga económica en el sistema de salud.
- Los 20.000 mails que exponen el rostro de Trump ante los ojos de Epstein: “Está al borde de la locura”
- Ministro del Interior de Colombia aclara que Petro no ordenó suspender cooperación con Estados Unidos

El gobierno de Donald Trump ordenó a los funcionarios encargados de emitir visas a tomar en cuenta condiciones como la obesidad y enfermedades crónicas, entre ellas problemas cardíacos, cáncer y diabetes, como motivos válidos para negar el ingreso de inmigrantes a Estados Unidos.
El secretario de Estado, Marco Rubio, comunicó esta nueva directriz a embajadas y consulados estadounidenses en todo el mundo mediante un cable fechado el 6 de noviembre, del cual el diario The Washington Post obtuvo y verificó una copia.
Con esta disposición, se amplían los criterios médicos previamente centrados en enfermedades transmisibles, otorgando a los encargados de visas nuevos fundamentos para rechazar solicitudes, como parte de las políticas del gobierno de Trump para limitar la inmigración.
PUEDES VER: Estados Unidos pone fin al cierre de gobierno más largo de su historia tras acuerdo bipartidista en el Congreso

Estados Unidos refuerza su política migratoria
“El estado de salud del solicitante debe ser tomado en cuenta”, señala un documento del Departamento de Estado. En él se advierte que ciertas condiciones médicas, como enfermedades del corazón, trastornos respiratorios, cáncer, diabetes, alteraciones metabólicas y neurológicas, así como problemas de salud mental, podrían implicar gastos médicos que alcanzan cifras elevadas, incluso de cientos de miles de dólares.
El documento también propone que los consulados consideren la obesidad como un factor relevante al par decidir si se conceden visas, debido a que esta condición puede derivar en apnea del sueño, presión arterial alta y depresión clínica.
Este cable fue elaborado directamente por altos cargos políticos de la agencia, sin pasar por los procedimientos habituales de revisión, los cuales suelen incluir la evaluación del personal de carrera, según declaró un alto funcionario del Departamento de Estado que solicitó permanecer en el anonimato, ya que no estaba autorizado a hablar con la prensa.
PUEDES VER: Publican nuevos correos de Jeffrey Epstein en los que afirma que Donald Trump "pasó horas" con sus víctimas

Nueva medida busca priorizar a los ciudadanos estadounidenses
Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca, señaló en un comunicado que desde hace un siglo el Departamento de Estado tiene la autoridad para rechazar visas a personas que puedan representar una carga económica para los contribuyentes, "como personas que buscan atención médica financiada con fondos públicos en Estados Unidos y que podrían mermar aún más los recursos sanitarios destinados a los ciudadanos estadounidenses”.
“La administración actual finalmente está aplicando esta política en su totalidad y priorizando a los estadounidenses”, afirmó. También criticó a la gestión anterior al decir que “tal vez funcionarios de bajo rango manejaron las decisiones durante el gobierno de Joe Biden, pero bajo el presidente Trump, las directivas vienen de arriba, no de los burócratas del ‘Estado profundo’ que se quejan ante The Washington Post”.
El documento también instruye a los funcionarios consulares a considerar nuevos criterios para negar el ingreso al país, como si el solicitante ya pasó la edad de jubilación, cuántos dependientes tiene, como hijos o padres mayores, y si alguno de ellos presenta discapacidades o "necesidades especiales".
¿A quiénes afecta la nueva medida?
La nueva normativa se aplicará tanto a visas temporales como a las solicitudes de residencia permanente por motivos laborales o familiares. Por el momento, las visas humanitarias quedan fuera de esta medida, aunque la administración de Trump ya ha recortado de forma considerable esos programas desde que inició su mandato.
“El estado de salud siempre ha sido uno de los varios criterios legales que los funcionarios consulares podían considerar al evaluar si alguien representaba una carga pública, pero hasta ahora esa práctica era limitada y se enfocaba en casos puntuales, como enfermedades que requerían institucionalización financiada por el Estado”, explicó el abogado de inmigración Vic Goel.
Agregó que en esta ocasión, el cable ordena a los funcionarios tomar en cuenta una lista extensa de enfermedades crónicas comunes, vinculándolas explícitamente con el costo potencial de la atención médica durante la esperanza de vida del solicitante”. Esta instrucción refleja una de las posturas más estrictas adoptadas por el gobierno de Trump respecto a la inmigración legal.






















