Justo durante funerales de Farrah Fawcett. La actriz de 45 años tuvo que hacerle un aclare a su padre de 68, a quien no veía desde hacía varios años. EFE. O’Neal flirteó con su propia hija sin reconocerla –no la veía hace años– en el funeral de Farrah Fawcett, hasta que ella le tuvo que decir: “¡Papá, soy yo, Tatum!”, según entrevista difundida por la revista Vanity Fair. “Acababa de poner el ataúd en el coche fúnebre y estaba viendo cómo este se alejaba, cuando se me acerca una hermosa mujer rubia”, explica el actor de 68 años, que no dudó en proponerle tomar una copa y preguntarle si tenía coche. A modo de explicación, acotó: “Solo estaba tratando de ser divertido con una sueca desconocida y resultó que era mi hija. ¡Es tan lamentable!”. Tatum O’Neal, de 45 años, que fue detenida el año pasado en Nueva York por comprar ‘crack’ y cocaína en la calle, explica al respecto que este incidente es un claro reflejo de cómo es la relación entre ambos. “En resumidas cuentas, así es nuestra relación: hacemos con ella lo que queremos. Han pasado unos años desde que no nos vemos y él siempre ha sido un mujeriego, un vividor”, señaló la ganadora del Oscar a mejor actriz en 1974. Ryan O’Neal tiene cuatro hijos: Tatum y Griffin, de su matrimonio con Joanna Moore; Patrick, con su segunda esposa, la también actriz Leigh Taylor-Young; y Redmond, el que tuvo con Fawcett y que ahora se encuentra en prisión por violación de libertad vigilada tras una sentencia por drogas. Alcances Papi. Redmond es el único hijo con el que se relaciona O’Neil, quien ha llegado a llamar “puta” a la propia Tatum, al hablar del libro que esta escribió sobre sus relaciones familiares, el consumo de drogas y los abusos físicos. Por otro lado, su hijo Griffin lo ha descrito como un “narcisista psicópata”. Bonita familia.