La bronca ideológica de Paz y Neruda,Escritor mexicano trató de stalinista a poeta chileno y éste lo calificó de arte purista y traidor.Escritor mexicano trató de stalinista a poeta chileno y éste lo calificó de arte purista y traidor. Escritor mexicano trató de stalinista a poeta chileno y éste lo calificó de arte purista y traidor. Fricciones. Octavio Paz se desencantó del stalinismo de Pablo Neruda. En la historia de la literatura latinoamericana no solo existe la bronca de Vargas Llosa con García Márquez de 1976, que terminó con un puñetazo y con una enemistad que aún no se olvida. También hubo otra pelea irreconciliable, y de dos colosos: Octavio Paz y Pablo Neruda. Los motivos fueron ideológicos cuando Paz, en 1939, entusiasta de las ideas marxista, empieza a desencantarse de las mismas. Los entretelones de esta pelea, que colocaron a ambos escritores en distintas orillas hasta el fin de sus vidas, han sido difundidos esta semana por el diario La Tercera, de Chile (a propósito de la reciente publicación del libro Octavio Paz en España, 1937 –Fondo de Cultura Económica–, compilación de Danubio Torres Rubio). El volumen recoge una serie textos y entrevistas al Nobel mexicano que refieren cómo de ser un poeta de convicciones de izquierda se metamorfoseó en un intelectual anticomunista. Denisse Espinoza Aravena, cronista de La Tercera, señala que Octavio Paz fue invitado por Neruda en 1937 a Valencia, España, a participar en el Segundo Congreso Mundial de Escritores Antifascistas. El escritor mexicano tenía 23 años y un entusiasmo vivo por las ideas de izquierda, más aún si guardaba en su memoria que su padre luchó junto a Emiliano Zapata. Nada más oportuno para Paz que asistir a un congreso de intelectuales antifascistas en un país en donde había quienes apostaban por la revolución. Pensaba que allí estaba el camino para que las cosas en el mundo cada día sean más justas. Paz quería ser un poeta de la revolución. Sin embargo, su ilusión de justicia muy pronto se disipó porque, como se comprobó años después, en la Unión Soviética, el stalinismo había creado campos de concentración. "Vi al comunismo como a un régimen burocrático, petrificado en castas, y vi a los bolcheviques caer unos tras otro en esas ceremonias públicas de expiación que fueron las purgas de Stalin", dice Paz en cita de Espinoza Aravena. La imagen que tenía el autor de Libertad bajo palabra sobre el comunismo se desmoronó y terminó no solo por distanciarlo de las ideas de izquierda, sino de instalarlo como un opositor de polendas. Supo de asesinatos de camaradas por sus propios camaradas, así como las persecuciones a trotskistas y anarquistas. Y también sobre la censura y represión a intelectuales, entre otros, cita La Tercera, al escritor francés André Guide. Todo ello lo hizo un anticomunista y terminó quebrando su amistad con Neruda. "Acabamos de pelearnos casi a golpes", refiere Paz en texto de 1994 que cita Espinoza Aravena. Neruda y Paz habían cultivado una amistad de raíces, la misma que puede existir, dice Espinoza, "entre un maestro y su discípulo". El autor de Veinte poemas de amor ya era un poeta grande de la literatura latinoamericana a quien Paz admiraba y le tenía gratitud. "Era generoso y su cordialidad no tenía más defecto que su exceso; su afecto, a veces, aplastaba como una montaña", ha escrito Paz. Según La Tercera, la amistad entre estos dos colosos se quebró "a medida que él (Neruda) se hacía más stalinista, y yo me desencantaba de Stalin". Guerra literaria Pero estos desencuentros fueron más, incluso en el terreno de la literatura. Según Paz, a Neruda le molestaban algunas de sus amistades, como era el caso de los escritores españoles exiliados José Bergamín y Juan Gilbert. Pero a Paz tampoco le gustó para nada que Neruda se excluyera de formar parte de la antología moderna en lengua española que él (Paz) publicó en 1941 con el título de Laurel. Este hecho, según anota la cronista de La Tercera, habría hecho montar en cólera a Octavio Paz quien, en el calor de la discusión, dirigió un puñetazo al mentón de Neruda quien, con un movimiento de caderas, logró esquivarlo. Y ahí mismo se dijeron de todo. Paz tildó a Neruda de "stalinista" y "ególatra". Neruda, quien detestaba a los "arte puristas¨, lo llamó "poeta traidor". Dato CRÍTICO. Octavio Paz asumió una posición crítica contra el stalinismo y la burocracia de la Unión Soviética. En su libro de ensayo El ogro filantrópico (1979) el mexicano es explícito.