Hoy se cumplen dos centenarios desde su nacimiento. Su casa museo ha abierto sus puertas para sus admiradores. Washington. EFE. El lunes por la noche, cuando millones de admiradores de Edgar Allan Poe conmemoren el 200 aniversario del nacimiento del maestro de lo macabro, un hombre al que llaman “Poe Toaster”, cuya identidad nadie conoce, dejará en la tumba del escritor, en Baltimore, una botella medio vacía de coñac y un ramo de rosas rojas. Poe destacó como poeta, crítico, periodista romántico y fue uno de los primeros escritores en EEUU, pero sobre todo maestro mundial del relato corto. Los homenajes culminarán el 10 de octubre, con una representación de su funeral, coincidiendo con el 160 aniversario de la muerte del escritor, cuyo legado marcó la literatura de escritores como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y H.P. Lovecraft. La casa museo de Poe ha programado exhibiciones acerca de su vida y expone ilustraciones de Gustave Doré para “The Raven” (El cuervo), y muestra el escritorio portátil que Poe usó durante sus viajes.