La comunidad indígena asháninkas Meantari fue amenazada por casi 60 hombres armados, quienes conformarían un grupo de taladores ilegales. La comunidad resguardaba madera incautada por las autoridades.,La Central Asháninka del Río Ene (CARE) informó que aproximadamente 25 familias asháninkas fueron amenazadas de muerte y echadas de sus territorios, considerados ancestrales, por 60 hombres armados, que ingresaron al territorio de la comunidad de Meantari, en la provincia de Satipo, Junín, según lo informó el portal web Actualidad Ambiental. PUEDES VER: Líder del pueblo Ashaninka es candidato indígena al Premio por la Paz 2016 La asesora legal de Care, Irupé Cañari, explicó que los hechos se iniciaron el pasado 24 de enero, cuando la comunidad y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), constataron la existencia de taladores ilegales en la zona y realizó un operativo, con el que logró incautar cerca de 4 mil pies tablares de madera tornillo. Las autoridades decidieron encargar la madera incautada a la comunidad mientras realizaban otra diligencia por un caso similar en otro punto más alejado, pero la presencia de los hombres armados hicieron huir a las familias asháninkas. Al parecer, el líder del grupo que realiza tala ilegal es Abraham Taguada y, según CARE, los invasores preguntaron en todo momento por la madera incautada y aseguraron que estaban tramitando un título de propiedad porque ellos vivían y realizaban actividades de cultivo en el lugar. Además, algunos manifestaron que pertenecían a la asociación “Señor de Lúren”. Sin embargo, Irupé Cañari explicó que no hay ningún trámite sobre titulación por parte de una organización de colonos, ni existe algún trámite en Serfor para solicitar algún permiso para tala. Además, aseguró que el único trámite que existe, en el Gobierno Regional de Junín, es para que se reconozca a dicho lugar como territorio asháninka. En la zona muchos pobladores conforman asociaciones para adueñarse de territorios alegando que tienen años viviendo allí pero en realidad solo buscan invadir, sostuvo la representante de CARE. Por el momento, se desconoce si los invasores siguen en el lugar o si se han llevado la madera incautada. Ante este caso, la abogada comunicó que CARE ha interpuesto una denuncia penal en el tema de la tala ilegal. Asimismo, están pidiendo las garantías necesarias debido a las amenazas. “CARE espera que prime la seguridad, sobre todo la legalidad respecto al derecho de los pueblos indígenas. No vamos a permitir que las comunidades asháninkas sean violentadas una vez más por gente externa. Ya han vivido la época de la violencia política y ahora no permitiremos que madereros ilegales, falsos colonos y otros hagan lo mismo”, añadió. Es preciso indicar que la Central Asháninka del Río Ene hizo un “Llamado de Urgencia y Solidaridad” a la Sociedad Civil y exige al Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, la Policía Nacional del Perú y el Comando Conjunto la intervención inmediata para resguardar la vida de los comuneros de Meantari, asegurar la integridad de su territorio y poner fin a la extracción ilegal de madera. Cabe recordar que la comunidad de Meantari ha sido siempre un territorio ocupado por asháninkas pero, durante la época de Sendero Luminoso y el MRTA, los indígenas tuvieron que abandonar el lugar para mantenerse a salvo. Al finalizar esa época, los indígenas regresaron a la zona, aunque muy cerca existía y existe la presencia de remanentes senderistas y narcotraficantes. Para leer la nota original en el portal web Actualidad Ambiental, haz clic aquí.