La historia del poco conocido Estadio La Unión: es uno de los más modernos del país y desde hace 71 años fortalece la identidad nikkei en el Perú
La llegada de inmigrantes japoneses al Perú en 1899 dio origen a la comunidad nikkei y la fundación del Club Pacífico en 1948, lo que fortaleció su identidad cultural y social.
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Por Andrea Zulema Plasencia Retis/ Marco Carrasco Villanueva
La llegada de los primeros inmigrantes japoneses al Perú marcó el inicio de un proceso de adaptación cultural y social, dando el surgimiento de la comunidad nikkei. En 1948, un grupo de nadadores japoneses, encabezado por el reconocido deportista Hironoshi Furuhashi, realizó una gira de exhibición en el país. En esa época, la comunidad nikkei no contaba con una institución que los representara, por lo que decidieron organizarse. Fue entonces cuando se fundó el Club Pacífico, con el objetivo de fortalecer el orgullo y la unidad de la comunidad.
La conformación del club impulsó las primeras conversaciones sobre la creación de un espacio para las familias nikkei. En 1951, con motivo del natalicio del emperador Hirohito, se organizó el primer undokai, un evento cultural y deportivo que recaudó fondos para la compra del terreno que sería el futuro Estadio La Unión. En 1952, los miembros del Club Pacífico crearon una comisión para organizar la compra de un terreno agrícola de alrededor de 100 mil metros cuadrados en Pueblo Libre. Gracias al esfuerzo de la comunidad nikkei, el terreno fue adquirido, y la primera piedra del estadio se colocó el 8 de noviembre de 1953.
Ceremonia de la "primera piedra" del Estadio La Unión. Foto: AELU (Asociación Estadio La Unión)/ Andrea Zulema Plasencia Retis
Para continuar explorando el significado que tiene la Asociación Estadio La Unión (AELU) para la comunidad nikkei, compartimos el testimonio de Ingrid Tsukasa Nakaiba, asociada cuya vida ha estado profundamente ligada a este espacio.
Ingrid Tsukasa, descendiente de inmigrantes okinawenses, forma parte de la tercera generación de japoneses (sansei) nacidos en Perú. Sobre las motivaciones que llevaron a construir el estadio nos comenta que “La idea era crear un ambiente social para que la colonia se pudiera reunir, para que sus hijos y futuros descendientes tuvieran un espacio de recreación”. Un dato particular que también responde a estas motivaciones, según Ingrid, es que “el japonés juega mucho al béisbol, y en aquellos años no existía una infraestructura adecuada para practicar este deporte”. Asimismo, resalta el compromiso de los nikkeis en la construcción de este espacio, mencionando que se organizaban y acudían los fines de semana para limpiar y aplanar el terreno.
Miembro de la comunidad nikkei ayudando a limpiar el terrreno. Foto: Museo de la Imigración Japonesa al Perú “Carlos Chiyoteru Hiraoka/ Andrea Zulema Plasencia Retis
Y así, poco a poco, se fue construyendo la infraestructura de lo que ahora es la AELU. Empezaron con algunas disciplinas deportivas, entre ellas el béisbol, atletismo, tenis, vóley y fútbol.
Primeros años del Estadio La Unión. Foto: AELU (Asociación Estadio La Unión)/ Andrea Zulema Plasencia Retis
AELU como símbolo de unidad en la comunidad nikkei
Nuestra entrevistada nos cuenta que su cercanía al Estadio La Unión se remonta a su infancia, cuando asistía junto a su familia a las actividades culturales y deportivas. Con el pasar de los años, comenzó a desarrollarse en distintas disciplinas, como el vóley, fútbol y natación. Sin embargo, es a través del tenis que su vínculo con la AELU se fortalece de manera especial.
Ha participado en diversos campeonatos y torneos, nos comenta: “he estado en la dirección del equipo de tenis, organizando torneos, actividades de integración y siguiendo los chequeos médicos de cada jugador”. Sobre estas actividades, destaca que su principal objetivo era fomentar la convivencia más allá de los entrenamientos.
Además, nos menciona de un evento deportivo importante en el que participa la AELU, denominado Confraternidad Deportiva Internacional Nikkei. Una competencia internacional que reúne a delegaciones de distintas disciplinas de los países del continente americano. Este evento tiene una particularidad, explica: “está dirigida exclusivamente a miembros que sean descendientes de japoneses”.
Con alegría, recuerda que en el año 2013 formó parte del equipo organizador de este evento que tuvo como sede el Perú, y con orgullo nos cuenta que el equipo de tenis resultó victorioso en aquella edición.
Fotos de Ingrid Tsukasa Nakaiba en la XX Confraternidad Deportiva Internacional Nikkei en 2013. Foto: AELU (Asociación Estadio la Unión)/ Andrea Zulema Plasencia Retis
Fotos de Ingrid Tsukasa Nakaiba en la XX Confraternidad Deportiva Internacional Nikkei en 2013. Foto: AELU (Asociación Estadio la Unión)/ Andrea Zulema Plasencia Retis
Para mantener vivas las tradiciones y costumbres japonesas, Ingrid nos menciona que hay dos festividades culturales importantes que la comunidad nikkei celebra cada año en la AELU: el undokai y el matsuri. Sobre el undokai, explica que puede traducirse como “encuentro atlético” y se suele celebrar a fines de abril. Lo describe como una especie de kermés, en la que participan todas las disciplinas deportivas, se realizan presentaciones artísticas tradicionales japonesas y venta de comida.
En referencia al matsuri, comenta que es una celebración mayormente enfocada a las tradiciones japonesas y que suele realizarse en noviembre, como parte final de la Semana Cultural Japonesa. A diferencia del undokai, este evento busca integrar no solo a la comunidad japonesa, sino al público en general, abriendo sus puertas a toda persona interesada en conocer más su cultura. Ingrid destaca la gran cantidad de asistentes en los últimos años, que van a presenciar los diversos números artísticos que proyectan diversas expresiones de la cultura japonesa. En cuanto a la venta de comida, señala que el evento se caracteriza por la exclusividad de comida típica japonesa, convirtiéndola en una experiencia cultural completa.
Legado AELU
La AELU ha expandido sus actividades a diversos sectores de la comunidad, ahí nos menciona el caso del Programa de Adulto Mayor (PAMA), que promueve la participación de las personas adulto mayor a través de actividades deportivas como el gateball, disciplina que goza de gran popularidad en este grupo. Además, ofrecen cursos de manualidades e informática a precios módicos, y organizan salidas recreativas.
La entrevistada destaca que los adultos mayores son quienes más frecuentan el estadio, afirmando que “son la esencia de lo que representa AELU”.
Asimismo, menciona que la Asociación cuenta con un programa dedicado a jóvenes con habilidades diferentes, denominado “Los Girasoles”. En ese espacio, se imparten cursos orientados al desarrollo psicomotor, enseñándoles actividades cotidianas que favorecen a su autonomía y crecimiento personal.
Cabe mencionar que estas iniciativas, no solo reflejan el compromiso de la AELU con la comunidad en general, sino que encarnan los valores fundamentales que han guiado históricamente a la comunidad nikkei: el respeto hacia los mayores y sus ancestros, la solidaridad, la responsabilidad y gratitud. Estos principios están presentes en cada rincón de la asociación, y han sido pilares fundamentales en la construcción de una identidad compartida, resiliente y llena de propósitos. Queda el desafío de que estos valores perduren en el tiempo, especialmente en las nuevas generaciones, para que no se pierda el legado cultural que los issei y descendientes han sabido preservar con tanto esfuerzo. La Asociación Estadio La Unión, más que una institución, es un símbolo vivo del espíritu nikkei, y su permanencia depende de quienes continúen cultivando su esencia con orgullo, compromiso y memoria.
*Andrea Zulema Plasencia Retis es estudiante de noveno ciclo de la carrera de Ciencia Política en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su interés académico se centra en temas relacionados con la capacidad estatal y las relaciones internacionales. Actualmente, forma parte del Taller de Reforma Política “Manuel Lorenzo de Vidaurre”.

*Marco Carrasco es un economista peruano especializado en desarrollo internacional, estudios asiáticos y economía del comportamiento. Ha estudiado en la Universidad de Harvard y la Universidad de París 1 Panteón-Sorbona, y ha laborado para organismos como la OEA, OIT, UNICEF y consultoras en EE.UU. y China. Fue parte del equipo ganador global del NASA Space Apps Challenge 2020 y desde 2021 es Líder Local del evento en Lima. En 2022, fue seleccionado como Joven Académico para el Encuentro de Premios Nobel de Economía en Lindau, Alemania. Colabora con diversos medios nacionales e internacionales.

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