Sociedad

Conoce la historia de Clotilda, una adulta mayor que vive sola en las alturas de Áncash

La mujer de avanzada edad disfruta de la naturaleza y de su soledad junto con sus 3 perritos. Todos los días madruga para pastear sus ovejas y lleva una vida muy disciplinada. 


Mujer vive a 4.000 metros de altura y su pasatiempo es hilar lana de oveja. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/Ederson Estaylin/YouTube
Mujer vive a 4.000 metros de altura y su pasatiempo es hilar lana de oveja. Foto: composición de Jazmin Ceras/LR/Ederson Estaylin/YouTube

Una adulta mayor vive sola en las alturas de la región Áncash. Su única compañía son sus tres perritos que vigilan toda la zona y la ayudan en el pastoreo de su ganado. Es una mujer muy disciplinada y está acostumbrada a la vida del campo. No se hace problemas por si le falta algo debido a que busca la forma de solucionarlo. Cría sus cuyes, incluso siembra y prefiere la soledad.

El creador de contenido Ederson Estaylin se enteró del caso y visitó a la señora Clotilda Ambrosio en la localidad de la Rinconada, sector de Pampas Pallasca, en Áncash. El muchacho mostró cómo la mujer realiza su vida cotidiana a aproximadamente 4.000 metros de altura.

¿Cuál es la historia de Clotilda Ambrosio?

Clotilda Ambrosio vive en el sector de la Rinconada desde hace varios años. Cuenta con un ganado de ovejas que pastea desde la madrugada. Despierta aproximadamente a las 5.00 a. m, prepara su desayuno y almuerzo, además lleva a los animales a zonas altas donde haya vegetación.

La mayoría del tiempo la pasa en el campo, donde en sus ratos libres hila la lana de oveja para tejerse prendas abrigadoras. Ella explica que se siente cómoda con este modo de vida y es que no es para menos, todos los días tiene una vista panorámica espectacular que da a una laguna color turquesa.

"Es mi trabajo de día, cortar la leñita, la hierbita, llevar a pastear, subir el cerro, regresar, así pasamos la vida", contó.

Tras la labor diaria, la adulta mayor regresa a su casita de material noble aproximadamente a las 5.00 p. m. y prepara su cena. Previamente, se cerciora de sus criaderos de cuyes, cuidadosamente protegidos con pajas y piel de oveja. Se podría decir que tiene solo lo necesario, un foco, un caño, una pequeña cocina, una zona para guardar su leña y el lugar donde duerme.

La señora Clotilda Ambrosio tiene cuatro hijos mayores, dos hombres y dos mujeres. Ellos van a visitarla periódicamente y algunos la ayudan en la siembra. Asimismo, le dejan alimentos.