Sociedad

Niña de 8 años da sus primeros pasos luego de que le dijeran que no caminaría más tras negligencia

Luego de la mala praxis, la pequeña perdió la movilidad completa de su pierna izquierda. Desde el 2019, la menor lleva por lo menos 3 terapias semanales. Actualmente, Jhonsú continúa con su tratamiento porque accedió a la beca Teletón.

Pequeña lleva terapias físicas en la clínica San Juan de Dios. Ella sueña con retornar a su natal Huancayo. Foto: La República
Pequeña lleva terapias físicas en la clínica San Juan de Dios. Ella sueña con retornar a su natal Huancayo. Foto: La República

Jhonsú Mendoza es una niña de 8 años que lleva terapias físicas cada semana porque quiere volver a caminar. Su madre Olga Rivera, de 45 años, desde el 2019, decidió venir a Lima debido al centralismo de la salud médica. En Huancayo, su natal provincia, no había especialista para tratar la luxación de cadera bilateral que presentaba la menor. Sin embargo, en el 2020, una mala praxis médica hizo que la pequeña perdiera la movilidad total y sensibilidad en el lado izquierdo. El doctor, en ese entonces, le dijo que no volvería a caminar; no obstante, casi tres años después, Jhonsú ya da sus primeros pasos, pero el camino aún es largo

Olga Rivera arribó a Lima con la esperanza de que su pequeña mejorara. Al inicio, solo tenía un problema en la cadera, por lo que decidió seguir su tratamiento en la clínica San Juan de Dios, en San Luis. En ese contexto, en el 2019, Jhonsú tuvo su primera operación, la cual resultó favorable. Sin embargo, como no tenía familiar en la capital peruana, decidieron continuar su terapia en Huancayo. 

“Yo no tengo a un familiar en Lima, por esa dificultad no la hicimos tratar antes o traerla a Lima, yo vengo en el 2016 a conocer la clínica San Juan de Dios, pero solo para exámenes. En 2019, la traje para su operación, sufrí mucho porque la retornaba con yeso, pero la operación salió exitosa, iba recuperándose. Me regresé allá, era para retornar para que se opere el lado izquierdo; no obstante, en marzo del 2020, inició la pandemia, y me fue imposible”, contó Olga Rivera para La República. 

Por dicha razón, Olga optó por hacer operar a Jhonsú en Junín. La intervención no resultó como se esperaba, ya que la pequeña perdió la movilidad completa del lado izquierdo. El doctor que la atendió en ese entonces, de acuerdo a la versión de la progenitora, le aseguró que “ni así la llevara a la China se cambiaría el diagnóstico”. “Tomé la decisión de operarla allá, pero se complicó y tuvo una lesión del nervio, no tuvo forma de que se recupere. Ella no tenía movimiento ni sensibilidad”, continuó.

Jhonsú Mendoza realiza su terapia en la clínica San Juan de Dios. Foto: La República

Jhonsú Mendoza realiza su terapia en la clínica San Juan de Dios. Foto: La República

Después de esa mala praxis se determinó que la niña presentaba una lesión severa del nervio ciático del lado izquierda. Como la pequeña no tenía aquel diagnóstico al inicio, se inició un proceso de investigación contra la clínica. “Yo traté de hablar con el médico, y me dijo: ‘Pasó lo que pasó’. Yo, humanamente, me acerqué y le dije que me ayude: ‘Así la lleves a China, pasó, señora’, en ese plan”, contó. 

Jhonsú, embajadora de la Teletón, comienza a dar sus primeros pasos

Afortunadamente, luego de tres años, Jhonsú ha logrado mejorar, pero el camino no ha sido sencillo. Olga determinó traerla nuevamente a Lima. Y, aunque pasaba las noches en el terminal de Yerbateros, ya que no contaba con economía, le seguía pagando sus terapias a su primogénita. Luego de ocho meses, accedieron a una beca de la Teletón que cubre todos los gastos médicos. 

“En el día, estaba en los hospitales, pero en la noche me quedaba en el terminal de Yerbateros. Aquí me indicaron que necesitaba de terapias intensas. Después de ocho meses, entré a la beca Teletón porque se acabaron mis recursos. Si no fuera por ese apoyo, yo no estaría en la clínica, porque no tengo recursos”, agregó. 

Para cubrir el costo del hospedaje, movilidad, los elementos prequirúrgicos y la filtración de sangre, Olga realiza diferentes actividades como pollada, truchada, etc. Además, junto con Jhonsú, hacen y venden pulseras tejidas. La rehabilitación aún tomará años, por lo que si deseas apoyarlas, puedes comunicarte con el siguiente número: 935 379 772.