Sociedad

Policía se enfrentó a balazos con delincuentes y logró frustrar el robo de una camioneta

Agentes policiales tuvieron que desplazarse con prioridad por Lima Norte para evitar que las cifras de la delincuencia sigan creciendo. Se logró desarticular una banda criminal.

Rápida acción de la PNP pudo evitar un robo más en Carabayllo. Foto: captura Panamericana - Video: Panamericana
Rápida acción de la PNP pudo evitar un robo más en Carabayllo. Foto: captura Panamericana - Video: Panamericana

Un joven de Carabayllo se dirigía tranquilamente hacia su centro de trabajo sin imaginar que en el trayecto sería interceptado por unos delincuentes, quienes lo encañonaron y le robaron su camioneta de color plateada. El agraviado dio aviso rápidamente a la Policía Nacional del Perú (PNP) para que actúen con prontitud. Y así fue.

Los efectivos policiales emprendieron una persecución por varios kilómetros para finalmente interceptar a la camioneta robada. De inmediato, los delincuentes decidieron enfrentarse contra los agentes de seguridad.

Con una balacera desatada entre ambas partes y el terror infundido entre los vecinos de la cuadra 1 de la avenida Trapiche, la victoria fue de la PNP. Los delincuentes se vieron reducidos y fueron capturados para ser llevados a la dependencia policial correspondiente.

Las personas detenidos fueron identificadas como Mario Orlando Castañeda Gamboa (28) y Alex Enrique Fuentes Quispe (24). Este último tenía libertad condiciona, es decir, su regreso a una prisión es inminente. De todas maneras, el caso ya se encuentra en el Ministerio Público.

Artefactos costosos fueron decomisados

La desarticulación de la banda El terror de los Carros permitió que también se decomisaran distintos objetos que usaban estos sujetos para delinquir, entre ellos se encontraban artefactos con un alto valor monetario.

Entre las cosas halladas estaba un revólver con dos cartuchos usados y tres proyectiles sin percutir, así como celulares robados de alta gama y teléfonos móviles de baja gama que eran usados para extorsionar, los mismos que eran más complicados de ubicar por el uso de un bloqueador de GPS valorizado en 8.000 dólares, según la PNP.