Sociedad

Vuelven a nombrar a Gino Dávila Herrera como presidente ejecutivo de EsSalud

El especialista reemplazará al médico cirujano Alegre Raúl Fonseca Espinoza. Designación se oficializó este miércoles 13 de julio.

Gino Dávila Herrera tiene más de 35 años de experiencia profesional y varios cuestionamientos en su contra. Foto: EsSalud
Gino Dávila Herrera tiene más de 35 años de experiencia profesional y varios cuestionamientos en su contra. Foto: EsSalud

Este miércoles se oficializó la designación de José Carlos Dávila Herrera como presidente de EsSalud. Como se recuerda, el integrante del Consejo Directivo de la institución, en representación del Estado, ocupó dicho cargo hasta marzo de este año, fecha en la que fue reemplazado por el médico cirujano Alegre Raúl Fonseca Espinoza, quien ahora acaba de dimitir al puesto.

Así, el Gobierno de Pedro Castillo vuelve a colocar al especialista en el máximo cargo de la institución pese a que existen cuestionamientos en su contra. Por ejemplo, en el 2016, se dejó entrever que lideraba una negociación entre el Seguro Integral de Salud (SIS) y las clínicas. En ese entonces, era gerente de la Red Prestacional Rebagliati y asesor de la presidencia de EsSalud.

“Estoy tomando EsSalud. Ahorita estoy poniendo al presidente de EsSalud. Entonces, tú con los negocios que hagas en EsSalud, todo se pone plano. Gino Dávila es mi hombre de confianza”, se le escuchó decir a Carlos Moreno, en ese entonces consejero de Pedro Pablo Kuczynski, en un audio que fue difundido por “Cuarto poder”.

En la Resolución Suprema N.° 017-2022-TR, que fue publicada este miércoles en el Diario Oficial el Peruano, también se acepta la renuncia del médico Alegre Raúl Fonseca Espinoza, aunque no se explica la razón de su dimisión.

Escándalo en la Morgue Central de Lima

En el 2015, José Carlos Dávila Herrera estaba a la cabeza del Instituto de Medicina Legal y, durante su gestión, se conoció que la Morgue Central de Lima pasaba por su peor etapa, puesto que tenía un grave déficit presupuestal de S/ 4 451 606.

Este mal manejo se vio reflejado en la precariedad en la que trabajaba el personal, quien no tenía guantes ni mascarillas quirúrgicas.