Congreso aprueba retiro de la CTS
Sociedad

Habrá más de 4 mil nuevas vacantes en 24 universidades públicas este año

Exámenes de admisión. Según rectores, la ampliación es insuficiente, pero es más viable que crear universidades estatales.

Cada universidad deberá desarrollar su propia programación académica para el retorno a clases presenciales. Foto: UNMSM
Cada universidad deberá desarrollar su propia programación académica para el retorno a clases presenciales. Foto: UNMSM

Este año, se ampliarán 4.064 vacantes en 24 universidades públicas de todo el país, las cuales podrán destinarlas a exámenes de admisión ordinarios (3.229) y a traslados externos extraordinarios (835) dirigidos, principalmente, a los alumnos que provienen de casas de estudio con licencia denegada. Estos procesos, además, se focalizarán en carreras seleccionadas.

De las plazas fijadas por el Ministerio de Educación, 295 irán a la San Marcos, 80 a la de Ingeniería (UNI), 45 a la Agraria La Molina (UNALM) y 139 a la de Barranca. En tanto, 941 son para la del Altiplano en Puno; mientras que 25 para la San Antonio Abad del Cusco (ver infografía).

Así se distribuyen en 16 regiones, a excepción de Lambayeque, Ica, Huancavelica, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios, Ucayali y Pasco, en cuyas instituciones aún no se ampliará la oferta bajo esta modalidad.

En la Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas son 230 vacantes adicionales dirigidas a carreras como Ingeniería Civil, Enfermería y Educación. Su rector, Policarpio Chauca, considera que la cifra es insuficiente; sin embargo, resulta una medida más viable que crear más universidades estatales, lo cual es pretendido por diversas bancadas desde el Congreso.

“Primero deben atender a las creadas. Si no pueden hacerlo, no deberían abrir otras. La ampliación de vacantes permite el ingreso de jóvenes a carreras seleccionadas y de quienes quedaron afuera por las denegatorias”, sostiene Chauca.

Para el presidente de la Asociación de Universidades Públicas y rector de la UNALM, Américo Guevara, se debe priorizar lo técnico sobre lo político y ampliar vacantes junto con el presupuesto, en lugar de abrir universidades. “Las vacantes nunca serán suficientes, porque hay mucha demanda, pero si se dan recursos se puede mejorar laboratorios, aulas, personal”.

Una de las decisiones más difíciles que afrontan los jóvenes es decidir qué carrera universitaria estudiar. Foto: UNMSM

Una de las decisiones más difíciles que afrontan los jóvenes es decidir qué carrera universitaria estudiar. Foto: UNMSM

Riesgo con recursos

El director del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior, Jorge Mori, detalla que las universidades estatales entregan 60 mil vacantes al año y que la meta era duplicar esta cifra en 5 años. “La ampliación actual representa un 7,5% de aumento. Lo ideal sería, al menos, crecer un 20%. No es suficiente, pero no es poco, ya que hay un incremento”, dice.

Según explica, bajo su experiencia como exdirector de Educación Universitaria del Minedu, el 2021 se consiguieron 88 millones de soles de presupuesto para ampliar la oferta; sin embargo solo se gastaron 48 millones (6 mil vacantes), debido principalmente a la negativa de algunos decanos para recibir recursos. “Espero que este año se pueda distribuir el 100% del presupuesto disponible, si no el MEF ya no dará recursos y realmente las universidades públicas sí los necesitan”.

Claves

Recursos. Para ampliar vacantes, el sector Educación ha destinado 64 millones de soles, con los que se deberá financiar mantenimiento, equipamiento y personal.

Intentos. El Congreso ya suma 15 iniciativas legislativas para crear universidades, promovidas por Peru Libre, Fuerza Popular, Acción Popular, Renovación Popular y Alianza para el Progreso. Para Jorge Mori, esto resulta un grave error. “Para que una universidad empiece a funcionar pueden pasar 10 años. En cambio, ampliar la oferta o crear filiales toma entre uno y dos años”, precisa.

Infografía-La República.

Infografía-La República.

Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.