Caso de niños víctimas de violación debe seguir el debido proceso, afirma especialista
Juan de Dios Medina, abogado penalista, señaló que no se deben modificar leyes por presión social. Por su parte, la psicóloga y psicoterapeuta Ruth Gallegos llama a la ciudadanía a no ser indiferentes con esta realidad.
El caso de la menor de 3 años víctima de secuestro y violación sexual en Chiclayo ha generado diversas manifestaciones en el territorio peruano. Algunas instituciones como el Congreso y la Defensoría del Pueblo piden la máxima sanción para el responsable del delito. Por su parte, un grupo de ciudadanos solicita la pena de muerte para este tipo de acciones.
Para el abogado penalista Juan de Dios Medina, los casos de violación deben seguir un debido proceso y no estar condicionados a la presión social. “La ciudadanía debe confiar de cierta forma en sus autoridades. Estamos obligando al fiscal y juez a crucificar a alguien sin haberlo juzgado. Estoy seguro que en este caso será la pena máxima, pero las normas deben darse bajo la razón y no sucumbir bajo la presión”, explicó a La República.
Además, reiteró que la solución no es cambiar las leyes o aplicar la pena de muerte, sino educar a la ciudadanía desde edades tempranas hasta llegar a ancianos. “La salida no es engrosar las penas. El Congreso realiza una política jurídica popular que agrava penas conforme a la influencia de la sociedad y no a nuestra teoría jurídica. No opinan abogados penalistas. No estamos de acuerdo con que se siga cambiando el código”, agregó el exfiscal.
Salud mental
Ruth Gallegos, psicóloga y psicoterapeuta especialista en violencia familiar y violencia sexual señaló que las autoridades actualmente están siguiendo protocolos pertinentes a este caso. Sin embargo, en la ciudadanía han despertado acciones cargadas de emociones que se tradujeron en la quema de la vivienda del implicado y el ataque a la casa de la jueza.
“Las personas que ahora marchan y se indignan con este caso, muchas veces han sido indiferentes al cuidar y respetar a los niños. Por eso, esta situación debe llevarnos a analizar nuestro comportamiento. El llamado es a los padres, familias e instituciones a hacer lo correcto”, refirió a nuestro medio.
Además, explicó que la víctima y su familia deberán llevar acompañamiento psicoterapéutico, porque esta acción tendría repercusiones en un futuro próximo, cuando la infante crezca y tome consciencia de lo que pasó.
“Los infantes no tienen mayor noción de un acto de vulneración de sus derechos. Pueden tener sintomatología, pero no la consciencia de violación. Esta menor tomará consciencia cuando pasen los años. La violación sexual deja heridas y marca la vida conforme pase el tiempo”, expresó.
Por otra parte, precisa que el abusador sexual debería seguir un tratamiento adecuado para modificar conductas o pensamientos, pero en nuestro sistema penitenciario no se puede aplicar un programa recuperativo para la reinserción social porque no hay suficientes trabajadores para la cantidad de internos.