Arequipa: agrupaciones católicas desarrollaron marcha motorizada “Por la vida por nacer”
En el acto participó monseñor Javier Del Río Alba, quien ratificó su oposición a cualquier forma de aborto, pese a que esta es una decisión propia de las mujeres.
Diferentes agrupaciones católicas en Arequipa participaron este sábado en un recorrido vehicular denominado “Marcha por la vida por nacer”. Este año, la manifestación fue motorizada, y se usaron más de 50 vehículos, entre autos, camionetas y buses.
La movilización partió de distintos puntos de la ciudad y se congregó en la avenida La Marina, desde donde recorrieron el centro de Arequipa. Se trata de la décimoquinta edición de la manifestación contra el aborto de los autodenominados grupos pro vida.
En la marcha también participó el arzobispo de Arequipa, monseñor Javier Del Río Alba, quien ratificó su oposición a cualquier forma de aborto, pese a que esta es una decisión propia de las mujeres. “Es toda una campaña internacional para promover el asesinato en el vientre de las mamás”, indicó. Esta declaración se da cuando en el Congreso de la República hay un proyecto de ley para despenalizar este en casos de violación sexual.
Cabe mencionar que que el aborto es considerado un “derecho fundamental de la mujer a la igualdad, privacidad y salud física y mental”, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las leyes peruanas en torno al derecho a decidir no se modificaron desde 1924.
Según datos recogidos por el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), en 2018, a nivel nacional, un 19% de mujeres se ha realizado un aborto. Según información de la última década, plasmada en la investigación “El aborto clandestino en el Perú” de Delicia Ferrando, para 2006, ‘’se estima que en nuestro país se realizan 371,420 abortos clandestinos por año; es decir, más de 1.000 abortos al día. El 50,9% de mujeres hospitalizadas por aborto incompleto son menores de 25 años’'.
La penalización, la criminalización y la clandestinidad del aborto llevan a que las mujeres queden expuestas a abortos inseguros. Estas prácticas pueden causar su muerte y dañar su salud física y mental.