Males renales serán la quinta causa principal de muerte en el 2040
Médico Fernando Vásquez señala que enfermedades no dan molestias hasta que el riñón está afectado. Recomienda prevención y control. Algunos pacientes requieren de hemodiálisis.
Uno de cada 10 peruanos tiene algún grado de enfermedad renal, y de este grupo el 2% podría llegar a requerir de terapias sustitutivas como la hemodiálisis o la diálisis peritoneal, e incluso un trasplante renal.
Los más afectados son las personas mayores de 60 años con un 40%, mientras que los jóvenes de 20 a 30 años representan el 7%. Sin embargo, esta enfermedad puede atacar a personas de cualquier edad, incluidos niños. “Uno de cada 5 hombres y una de cada 4 mujeres de entre los 65 y 74 años sufren de esta enfermedad”, detalla el nefrólogo Fernando Vásquez.
El especialista explica que la insuficiencia renal se da cuando los riñones están dañados y pierden la capacidad de depurar las toxinas y eliminar el líquido de la sangre, lo cual provoca daños irreversibles en la salud de los pacientes. Esta enfermedad no solo es mortal, sino además casi asintomática hasta una etapa avanzada.
“Es una enfermedad totalmente silenciosa, tanto como para los médicos como para los pacientes, porque no da molestias específicas hasta que el riñón solo funciona a un 15% de su capacidad”, resalta Vásquez. Es recién en esa etapa que se manifiestan síntomas como la hinchazón de los pies, fatiga, edemas, disminución del apetito, náuseas, entre otros.
Vásquez advierte que la población que padece esta enfermedad podría aumentar en el 2040. “Será la quinta causa principal de muerte”, alerta.
En ese sentido, a fin de prevenir, recomienda realizarse chequeos constantes, así como mejorar los hábitos alimenticios y hacer ejercicio.
Por otro lado, insta a la ciudadanía a ser donadores de órganos, ya que son miles de pacientes que están a la espera de un trasplante renal. “La donación es una buena alternativa para salvar vidas”, anota.
La palabra
Fernando Vásquez, nefrólogo
“La insuficiencia renal es una enfermedad muy costosa y peligrosa, pero las políticas gubernamentales no le dan la importancia que requiere”.