Loreto: 11 muertos y 9 desaparecidos tras choque de embarcaciones

Por Óscar Chumpitaz C. y Gisela Vásquez. Loreto

Apenas había pasado las 5:30 de la madrugada cuando por el río Huallaga, muy cerca de la localidad de Yurimaguas, en la provincia de Alto Amazonas, región Loreto, dos embarcaciones con motor fuera de borda terminaron colisionando. Ese accidente fluvial dejó al menos 11 muertos, nueve desaparecidos y 68 heridos que fueron rescatados.

En la barcaza Ayachi, sin número de matrícula, viajaban cerca de 80 miembros de distintas congregaciones religiosas, entre ellos 20 menores. Habían salido de la localidad de San Miguel de Shitari con destino a Yurimaguas cuando, a la altura del embarcadero La Boca, fueron embestidos por el empujador fluvial Nauta, con matrícula IQ-07894-EF, que estaba remolcando a la embarcación fluvial Río Urubamba en dirección a Iquitos. Iban en sentido opuesto.

Los tripulantes del convoy Nauta no pudieron evitar el impacto y la primera embarcación terminó partida, causando una tragedia en el río Huallaga.

Tras el choque, la capitanía de puertos dispuso el zarpe de varias unidades guardacostas que lograron rescatar a 40 sobrevivientes y a siete fallecidos. Otras embarcaciones que llegaron en apoyo hallaron a otras 20 personas y a cuatro cadáveres. En total fueron 71 rescatados y, al cierre de la nota, quedaban nueve desaparecidos.

Relato de sobrevivientes

No se sabe qué pasó, lo que sí se conoce es que una embarcación terminó partida al medio y que la tragedia ha conmocionado a las comunidades nativas.

“Cuando la nave impactó, en segundos caímos. Muchos eran niños y no sabían nadar. Sí, en la embarcación había como 20 menores”, dijo uno de los sobrevivientes que salvó a uno de sus niños, pero perdió a su esposa y a otro de sus pequeños. La mayoría de los náufragos había participado de una vigilia en el caserío de Santa María, en el Bajo Huallaga (Loreto).

“Íbamos despacio, pero nos dimos cuenta que la chata (nave) estaba cerca, que no tenía luces. Apareció como un fantasma. Fueron momentos tensos, sabíamos lo que se venía y se produjo el impacto”, dijo uno de los sobrevivientes. Él reveló así aquellos momentos de pánico, desesperación, incertidumbre e impotencia.

“Todo estaba oscuro, quedamos en tinieblas. De un momento a otro estuvimos debajo de la lancha, unos trataban de mantenerse a flote y no podían, fueron momentos aterradores”, dijo uno de los testigos.

Las autoridades que investigan el accidente fluvial dijeron que uno de los factores pudo ser la densa neblina.

Según se informó, las víctimas iban a la localidad de Yurimaguas tras una noche de vigilia de su iglesia Nueva Jerusalén.

Personal de la Marina de Guerra llegó a la zona en busca de sobrevivientes y con el fin de recuperar más cadáveres.

Voluntarios de distintas comunidades nativas se sumaron a las labores de búsqueda.

Petroperú informó que viene coordinando con el Consorcio Henry, a cargo de la embarcación Nauta, para que brinde el soporte a las familias de las víctimas y continúe colaborando con las investigaciones de las autoridades.

Claves

Exhortación. La capitanía de puertos exhortó a navegantes, comunidades ribereñas y pobladores sumarse a las operaciones de búsqueda.

Alerta. Cualquier información pueden canalizarla a través del celular 965662542.