Sociedad

Médicos del Almenara realizan primer implante de marcapasos fisiológico en una menor

Cardiólogo explicó que el dispositivo fue colocado en la zona donde se ubican las conexiones eléctricas dentro del corazón con la finalidad de que este órgano se contraiga de forma armónica.

Médicos dieron de alta a menor un día después de la operación. Foto: Raúl Egusquiza / URPI-LR
Médicos dieron de alta a menor un día después de la operación. Foto: Raúl Egusquiza / URPI-LR

Con información de Raúl Eguzquiza / URPI-LR

Un grupo de médicos del Hospital Guillermo Almenara de EsSalud realizó con éxito una intervención quirúrgica en la que se colocó el primer implante de marcapasos fisiológico en una menor de edad. Gracias a ello, ahora la paciente de 13 años podrá realizar sus actividades sin presentar molestias ni cansancio.

El cardiólogo electrofisiólogo Fredy Chipa indicó que la adolescente nació con un problema congénito en el corazón. Aunque durante su niñez no manifestó síntomas, sí lo hizo desde hace dos años que empezó a cansarse con rapidez.

Los problemas empeoraron en este último año, cuando la escolar empezó a desmayarse y se limitaba al hacer actividades físicas, incluso caminar pocas cuadras y bailar, que era lo que más disfrutaba.

Fue entonces que la llevaron al médico y descubrieron el mal que tenía, por lo que decidieron operarla para colocarle un marcapasos fisiológico que la ayude a restituir la frecuencia cardíaca que necesita para movilizarse con normalidad.

“Este marcapasos tiene la ventaja porque se ha colocado en un lugar muy peculiar, donde normalmente tenemos las conexiones eléctricas dentro del corazón y es ahí donde nosotros estimulamos. Hacemos que el corazón se contraiga de la forma armónica como lo hace cualquier otro”, explicó el galeno a La República.

Debido a la zona estratégica del órgano en la que se coloca el implante, también se reduce la posibilidad del daño que ocasiona un marcapasos convencional.

La adolescente fue intervenida hace una semana y solo un día después fue dada de alta. Ella ya camina y corre cortas distancias sin agitarse, aunque aún presenta un poco de dolor, que es propio de toda operación.

“Después de la cirugía estoy mucho más tranquila, ya puedo realizar mis actividades físicas normales”, precisó la paciente, quien ahora no tiene ningún movimiento restringido y ha decidido volver a bailar.

En agradecimiento, la menor le escribió una carta a todos los especialistas que la trataron y operaron. “Quiero darles las gracias por su atención y brindarme una nueva oportunidad de vida”, afirmó.

La madre de la adolescente también se mostró contenta por la mejoría que presenta su hija.

“Estoy mucho más tranquila porque estaba muy angustiada, no sabíamos exactamente cuál iba a ser el resultado, pero gracias al profesionalismo del doctor Chipa y su también calidad humana, porque no se trata solo de intervenir, si no de cómo nos atendieron, muy bien. Agradezco infinitamente a él, a su equipo médico y al hospital por darle a mi niña la oportunidad de continuar con una vida normal”, comentó.