Colapsa Hospital Regional del Cusco por casos COVID-19 [VIDEO]
Hora más triste. Solo en los últimos días una avalancha de pacientes COVID-19 llegó en estado moderado y crítico a atenderse en el nosocomio. Tres llegaron muertos. La capacidad del hospital ha sido superada y escasea el personal médico por renuncias.
José Víctor Salcedo
Cusco
Cinco de la tarde del miércoles. Un frío fúnebre se siente dentro del servicio COVID del Hospital Regional del Cusco. Afuera sopla el viento y un grupo de personas pugna por entrar al nosocomio. Las puertas están cerradas y el personal de seguridad permite sólo el ingreso de 8 personas cada cierto tiempo. Hay gente que espera entre 4 y 12 horas para recibir atención.
Una avalancha de pacientes moderados y críticos llega al hospital. Por la alta demanda ampliaron las camas de cuidados intensivos e intermedios de 23 a 43. Aun así, ya no hay espacio para nadie más.
Las 100 camas del Hospital Modular para enfermos moderados están al tope: hay 94 ocupadas, sólo quedan seis libres. En total hay 150 pacientes en este establecimiento hospitalario. La situación no es muy diferente en los hospitales Antonio Lorena y Adolfo Guevara Velasco (EsSalud).
Lo terrible es que mientras más pacientes llegan buscando atención, hay menos personal médico y asistencial. Hace dos días renunciaron por miedo a contagiarse con la COVID-19.
El jefe de la Unidad COVID Regional, Enrique Arana, refiere que sustituirlos es una tarea complicada. El poco personal que hay debe redoblar esfuerzos. La batalla está en un punto crítico.
Enrique Arana está en la primera línea de la batalla contra el nuevo coronavirus. Atiende, junto a otros 15 galenos, heroicamente a los pacientes críticos. Enfermeras y técnicos también hacen un enorme esfuerzo para salvar vidas.
“En este momento el Hospital Regional está colapsado, porque no tenemos camas para los pacientes moderados o críticos. Tampoco hay suficiente personal”, explica el médico. Arana requirió la contratación de cinco médicos, enfermeras y técnicos. Hasta ayer no había recibido respuesta.
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Días tristes
Cinco y treinta de la tarde. Casi cae la noche. Una mujer sale del área del triaje COVID y rompe en llanto. Acaban de informarle que su familiar acaba de morir. Camina como perdida en el espacio en medio de un llanto incontenible. La escena es descorazonadora. Dentro de triaje hay personas esperando en sillas de ruedas que se habilite una cama.
A unos veinte metros, en el Área de Emergencia -que ahora es usado para pacientes con el virus- un grupo de personas reclama porque no tiene información del estado de sus seres queridos. “Hay mucha indiferencia, no atienden bien a las personas. La gente se está muriendo. He visto morir a una abuelita y a otra persona”, se queja Hilda Casillas. Ella tiene su madre de 55 años enferma con diabetes en estado crítico. “Ayúdennos por favor”, dice desesperada.
No es que haya indiferencia del personal médico. Lo que sucede es que hay poco personal para atender a todos los pacientes. Cada uno despliega un doble esfuerzo. El subprefecto de Cusco, Néstor Larico, confirma ese esfuerzo poco valorado del personal de salud.
“Los médicos, enfermeras, técnicos, asistentes y todo el personal trabaja incansablemente las 24 horas del día y los siete días de la semana. Soy testigo del esfuerzo que realizan los galenos para salvar vidas y doy mi reconocimiento por tan noble labor, por estar en primera línea para combatir el coronavirus”, dice Larico desde su cama en el nosocomio. La autoridad sufrió una taquicardia a causa del coronavirus.
La muerte rondando
Los dos últimos días han sido fatídicos en el Hospital Regional. Cada cuatro horas murió un paciente con coronavirus. Solo el lunes y martes fallecieron 11. Sus cuerpos están apilados en la morgue del nosocomio junto a otros 5 fallecidos por causas ajenas a la pandemia.
El martes tres contagiados llegaron cadáveres al nosocomio. “Llegaron muertos. No bajaron del vehículo. Se les hizo la prueba y pasaron a la morgue”, informó Arana.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) confirmó que solo el martes y miércoles fallecieron 35 personas infectadas en toda la región. En total hay 171 víctimas de la pandemia. La tasa de letalidad subió a 2.03%.
Mientras hay 8441 infectados. En todos los hospitales solo quedan cuatro camas para pacientes moderados, una cama en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y una en cuidados intermedios.
El médico Luis Wilson Ugarte analizó las cifras y concluyó que el 6% de las pruebas rápidas son positivas, mientras que el 41% de las moleculares arrojaron positivo.
“Hay 41% de positividad de pruebas moleculares. Es casi 7 veces más que la positividad de las pruebas rápidas. Se puede inferir que si se hubieran aplicado moleculares en todos los casos tendríamos aproximadamente 42 mil contagiados”, precisó.