Sociedad

Solidaridad sindical en tiempos de pandemia

Sindicato de Trabajadores de Sedapal llevaron víveres a AAHH de los distritos de: Ate, Villa María del Triunfo, Manchay, San Juan de Lurigancho, Comas, Villa el El Salvador, San Juan de Miraflores y San Martín de Porres. 

Las bolsas fueron elaboradas y distribuidas a la población, manteniendo todos los protocolos de seguridad.
Las bolsas fueron elaboradas y distribuidas a la población, manteniendo todos los protocolos de seguridad.

Días después de declarada la cuarentena el 16 de marzo el gobierno anunció que se entregaría un bono de 380 soles a familias de pobreza y pobreza extrema para que pudieran afrontar la cuarentena. Hasta el día de hoy son miles de familias que denuncian que “no les llegó nada” y la solidaridad de personas y de algunas organizaciones ha permitido llevarles alimentos o preparar ollas comunes.

Este es el caso del Sindicato Único de Trabajadores de Sedapal, (SUTESAL), quienes organizaron la entrega de mil cien (1,100) canastas de víveres a pobladores de diversos asentamientos humanos ubicados en distritos como Ate, Villa María del Triunfo, Manchay en Pachacámac, San Juan de Lurigancho, Comas, Villa el Salvador, San Juan de Miraflores y San Martín de Porres.

Con el aporte de los afiliados se hizo posible la compra y elaboración de las canastas, que permitió, en coordinación con los dirigentes vecinales de los asentamientos humanos, llegar a las familias más vulnerables.

“El alivio temporal de la gente cuando le entregábamos la bolsa de víveres, es una recompensa para nosotros” expresó un dirigente sindical, quien exigió al gobierno cumplir con todos los peruanos y entregar canastas de víveres para que puedan afrontar la cuarentena sin buscar el alimento fuera de su hogar exponiéndose a contagiarse, ello debería hacerse coordinando con los dirigentes vecinales que conocen la realidad y las necesidades de sus zonas” agregó.

Esperan ayuda se replique

Ellos esperan que otros sectores e instituciones de la sociedad, que aún no lo han hecho, gremios y trabajadores que mantienen sus ingresos, apoyen a las miles de familias que se acuestan todos los días pensando si comerán mañana.

Están surgiendo cientos de comedores autogestionarios ante el abandono o poco apoyo del Estado, la gente se está arriesgando en salir a las calles a pedir comida para sus ollas comunes, es nuestro deber ayudarlos”, manifestaron los dirigentes.

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