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Sociedad

Científico arequipeño diseña prueba molecular para detectar COVID-19

EN MARCHA. José Málaga trabaja proyecto con científicos peruanos y japoneses. Con este tamizaje los resultados se obtendrán en 35 minutos. Las pruebas moleculares son eficaces para detectar el nuevo coronavirus.

Luis Málaga Granda. Nació en la ciudad de Camaná, donde también desarrolló su interés por la ciencia.
Luis Málaga Granda. Nació en la ciudad de Camaná, donde también desarrolló su interés por la ciencia.

Wilder Pari

Arequipa

Es una de la madrugada en la ciudad de Sendai (Japón). Ahí radica el científico arequipeño José Luis Málaga Granda, que atiende a La República por teléfono. La diferencia horaria de ambos países es catorce horas. Hay interés por conocer el proyecto de Málaga y otros especialistas de fabricar una prueba molecular que detecte el coronavirus en 35 minutos. Los primeros resultados han sido alentadores.

Las actuales pruebas moleculares demoran en promedio tres horas en dar resultados. Pero también requieren de equipos especializados (termociclador PCR) de complicado acceso. Al inicio de la pandemia en Perú, las muestras de las demás regiones se procesaban en Lima. Eso originaba una demora de hasta 72 horas. Ahora se contabilizan doce centros a nivel nacional. Con el instrumento diseñado por Málaga, se podrían abarcar más laboratorios, pues se requerirían equipos básicos.

El proyecto se desarrolla entre universidades de Japón y Perú. El prototipo de la prueba y primera fase de experimentación se hizo en el país asiático, donde Málaga estudia becado un doctorado en Ciencias Médicas, en el departamento de Virología de la Universidad de Tohoku (Sendai). El proyecto pasó la primera barrera, ya detectó el coronavirus en material genético.

Ahora llega la segunda fase, en Perú, donde se analizarán muestras de pacientes. La etapa estará liderada por la doctora Mónica Pajuelo, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Se calcula que en tres meses concluirá la investigación.

Camino de aprendizaje

José Luis Málaga Granda tiene 36 años y es natural de Camaná, primo del laureado ajedrecista Julio Ernesto Granda. Su vocación nació cuando estudiaba en el colegio Sebastián Barranca, donde desarrolló un proyecto de ciencia para el control biológico de plagas. “Usábamos insectos”, recuerda entre risas. Estudió la carrera de Ingeniería Biotecnológica en la Universidad Católica de Santa María (UCSM).

Los últimos años trabajó en el Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt (Cusco), donde aprendió a fabricar tamizajes de enfermedades parasitarias. Este conocimiento le sirvió para obtener la beca. Ahora aprende con sus senseis (maestros), los expertos en virología Mayuko Saito e Hitoshi Oshitani. El 2003, este último lideró la estrategia de la OMS en el brote del virus Sars (pariente del actual Sars-Cov-2).

En Japón la cuarentena no es obligatoria, pero la recomendación gubernamental es permanecer en casa. “Si siento que hay riesgo de contagiarme al ir a algún sitio, no voy”, señala. Por un rato invierte roles y pregunta sobre el avance del COVID-19 en Arequipa. Se preocupa por sus familiares, con quienes estuvo conversando minutos antes de la entrevista.

Aunque vivimos un momento difícil, pide mantener una actitud positiva. “Debemos verlo como una oportunidad para mejorar los servicios de salud, el apoyo a la investigación”, señala. El reloj marca la 1.40 a.m. en Japón.

Diferencia con pruebas rápidas serológicas

La prueba molecular rápida que diseña el equipo de José Luis Málaga debe diferenciarse de la actual prueba serológica rápida, que ofrece resultados en quince minutos. Esta última no detecta la presencia del coronavirus, sino los anticuerpos que produce el organismo luego de siete días de contagio. Sin embargo, esas pruebas arrojaron falsos negativos, pacientes infectados que perecieron incluso por no recibir atención oportuna.

Málaga acepta que los ensayos moleculares ofrecen mayor exactitud, pero no critica el uso de tamizajes serológicos, pues recuerda que hay escasez de pruebas moleculares en todo el mundo. Por ello, la mayoría de despistajes en Perú se hacen con el instrumento serológico. Recientemente Arequipa recibió un lote de 6 785 de estas pruebas, sumando 9 875, según el Gobierno Regional de Arequipa.