Persona con discapacidad pide ayuda para movilizarse
Pedro Cruz Salinas es un músico trujillano que llegó hace poco a la capital. Él solicita la ayuda de empresas privadas, ingenieros o personas en general para conseguir trasladarse, pues además de su discapacidad, viene realizando un tratamiento de diálisis.
Los grandes sueños están reservados para las grandes mentes. Ese es el caso de Pedro Cruz Salinas, un músico trujillano que, pese a su discapacidad física, es un hombre que no deja de ver la vida con optimismo y alegría.
Pedro tiene 34 años y antes de venir a vivir a Lima con dos tías, residía en la ciudad de Jequetepeque (provincia de Pacasmayo, en La Libertad). Él tiene espina bífida, un mal de nacimiento por el cual la médula espinal no se desarrolla correctamente, lo que hace que tenga las piernas dobladas.
Para trasladarse utiliza un triciclo especial que le fabricaron en el norte, el cual, si bien le ha servido de ayuda, no es plegable, lo que dificulta que pueda entrar en la mayoría de autos particulares, con excepción de los Station wagon, por lo cual tiene que esperar un taxi de este tipo para poder trasladarse.
Y por el momento, solo con taxis puede ir de su casa, en el Callao, hasta el Hospital Rebagliati o los diversos establecimientos médicos, donde realiza un tratamiento de diálisis por sufrir de problemas renales, otra de las razones por las que vino a Lima. Para él es casi imposible usar el transporte público.
“Yo no puedo usar los alimentadores del Metropolitano, pues los conductores no se detienen. Y las veces que lo hacen, luego de que alguna buena persona me ayuda, los escucho decir cosas como ‘qué salado que me haya tocado’. Les falta mucha sensibilidad para ponerse en el lugar de los otros. Me tratan como un bulto”, precisó Pedro a La República, añadiendo que gasta un promedio de 16 soles para trasladarse.
Lo que Pedro Cruz Salinas desea es que alguna persona de buen corazón, empresa privada o ingeniero lo ayude a obtener un triciclo plegable, con el pedal arriba, para poder moverse con mayor facilidad, y, por qué no, en un futuro ayudar a otras personas que se encuentren en su misma condición.
Además, fue muy claro en indicar que tiene la idea de cómo hacer el triciclo que requiere, pero necesita la ayuda de un profesional. “La verdad una silla de ruedas normal es muy incómoda para mí, pero tampoco quisiera un vehículo motorizado. Mis triciclos son como mis piernas, me permiten hacer ejercicio, por eso no quisiera que sea motorizado”, indicó.
Pedro trabajaba en Jequetepeque como músico con su especialidad, la guitarra, en diversos lugares entre los que está una fundación. Pero ahora, debido a las dificultades para moverse, subsiste gracias a que un familiar le dio trabajo como asistente administrativo.
Finalmente, Pedro concluyó su conversación con La República haciendo un llamado a las autoridades de nuestro país. “Le pido a los políticos que volteen a ver a las personas con discapacidad, que hagan algo por nosotros, porque hasta ahora… nada”.