Final
“Nos encontramos en un momento histórico en el que los cambios deben ser hacia la paridad y para librar de machismo y racismo nuestros espacios”.
Esta es la última columna que publico en La República, donde he colaborado desde el 2013. Recibí en la víspera de la Navidad una carta del gerente en la que me comunicaba que “se da por concluido mi contrato de locación de servicios”. Han decidido “hacer cambios” en Opinión. A juzgar por la edición web de ayer, en la que aparecen las columnas de Mario Vargas Llosa, Mirko Lauer, Álvarez Rodrich, Nelson Manrique, Eloy Jáuregui y de una solitaria Rocío Silva Santisteban, la sección de firmas de ese diario necesita en efecto cambios radicales. Ahora, si tenemos en cuenta las firmas de la edición de hoy –Vargas Llosa, Mirko Lauer, Álvarez Rodrich, Alberto Adrianzén, Sinesio López y René Gastelumendi–, es decir ni una sola firma femenina, ni disidente, ni racializada, clama al cielo lo infrarrepresentades que estamos.
De las recientes, he podido contar 23 columnas de hombres y ocho de mujeres. Bueno, ahora siete. Nos encontramos en un momento histórico en el que los cambios deben ser hacia la paridad y para librar de machismo y racismo nuestros espacios. La libertad de empresa no puede ser excusa. Es una tarea que corresponde sobre todo a los medios que presumen de ser progresistas, inclusivos y aliados. ¿De qué vale un Editorial puntual en el que se condena el feminicidio si en el Comité editorial del diario solo hay hombres tomando decisiones? ¿A cuento de qué si cuando hacen cambios no son estructurales, sino que optan por seguir quitando espacios a mujeres, espacios que nos ha costado conquistar y mantener?
Ojalá que las lectoras y lectores de La República demanden que estos cambios incluyan paritariamente las voces de todas y todes, y no a más de personajes misóginos. A mí me seguirán encontrando en mis columnas dentro del contenido en español del New York Times y del español ElDiario.es. Gracias por seguir ahí. Abajo el patriarcado que va a caer. Arriba el feminismo que va a vencer.