Sociedad

Alumnos elaboran panetones de maíz morado y veganos para diabéticos

Objetivos es capacitar a jóvenes para que puedan trabajar en panaderías o crear sus propias empresas de panificación. Clases son organizadas por la municipalidad de Carmen de la Legua.

Curso busca que alumnos obtengan su certificado y puedan trabajar en panaderías o haciendo sus propias microempresas.
Curso busca que alumnos obtengan su certificado y puedan trabajar en panaderías o haciendo sus propias microempresas.

Panetones con quínua, chocolate, maíz morado, integral, tradicional, arándanos y vegano son preparados por un grupo de 21 estudiantes, entre peruanos y venezolanos, de manera artesanal y sin preservantes.

Los productos además no contienen químicos, colorantes ni aditivos por lo que no afectan a la salud de los consumidores y están al alcance de los bolsillos.

Los alumnos pertenecen al curso “Perfeccionamiento del panetones” organizado por la Municipalidad de Carmen de la Legua Reynoso y la panadería “Miski Tanta”.

“Los que salen con más frecuencia son los de maíz morado, por el colorcito y su sabor y el vegano que está hecho con stevia para diabéticos. De esta manera el mito de que los diabéticos no pueden comer panetón se cayó para siempre”, expresó el profesor Tomás Bances, quien dirige el curso.

Dijo que los de arándanos y chocolate son los preferidos por los niños y los abuelitos, mientras que el integral son consumidos por personas que quieren conservar el peso porque tiene trigo seleccionado y salvado”, indicó el maestro.

“Los padres de familia piden más lo de quínua y tradicional, el de quínua porque nutre a sus hijos y a toda la familia, mientras que el tradicional por la costumbre”, informó Bances, reconocido innovador en técnicas de panadería.

El curso tiene como finalidad que los alumnos salgan con su respectivo certificado y se puedan trabajar en panaderías o haciendo microempresas en el rubro de la panadería. .

“Este proyecto además que capacita a peruanos y venezolanos, estrecha los lazos de amistad que evita la discriminación y agresiones mutuas, Gracias al alcalde Carlos Cox, este curso se pudo realizar”, señaló Johana Regnaut de nacionalidad venozalana.

A nombre de sus compañeros pidió a la ONG y al municipio que colaboren con ellos para seguir superándose.

“La agencia de la ONU para refugiados (ACNUR) nos ayudó en esta ocasión a solventar los gastos para la producción, quisiéramos que el 2020 la ayude sea más frecuente, queremos hacer empresa, ser formales y contribuir con el país”, enfatizó la venezolana.

Agregó que pese a que están lejos de la familia, en Perú se sienten como en casa por el trato y la amabilidad de la población.