Incendios forestales golpean a Arequipa, Puno y Cusco
ALERTA. Una seguidilla de incendios está arrasando con la corteza natural. Las causas son desconocidas. Culpan a agricultores de quemar pastizales.
Edwar Quispe/Corresponsales
Una serie de incendios forestales registrados este fin de semana dañaron la flora y fauna en zonas altoandinas de las regiones de Arequipa, Cusco y Puno. Brigadas de municipios y gobiernos regionales intervinieron para sofocarlos.
A las 13.00 horas del último viernes inició el siniestro en la provincia arequipeña de Castilla y hasta el cierre de edición no pudo ser controlado. El ichu, tola y hasta queñuales del cerro Torretane, del anexo de San Isidro de Pauca, distrito de Andagua; quedaron hechos cenizas.
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Con el transcurso de las horas el fuego amenazaba con expandirse hasta el anexo de Panahua (distrito de Orcopampa), Anaro (Choco) y Huilluco (Chilcaymarca). Ayer por la mañana, más de 100 pobladores con lampas y frazadas mojadas acudieron a la zona para intentar apagar las llamas sin éxito.
El alcalde de Andagua, Hugo Lazarte, llegó hasta la zona y corroboró los daños. Solicitó la intervención del Gobierno Regional e Indeci para el traslado de herramientas. Hasta ayer no se calculó el área afectada.
Cusco: no cesan siniestros
Los incendios forestales en Cusco son pan de cada día. La municipalidad de Zurite informó de dos emergencias en los sectores de Minasniyoc y Corral Pampa. Desde la tarde del último jueves, las llamas habrían consumido más de 300 hectáreas de corteza natural, pero lograron apagarlo.
En otro punto y tras 36 horas de intensa labor, bomberos, serenos y comuneros sofocaron el fuego en el sector de Huaccoto en el cerro de Picol (San Jerónimo) a las 15.00 horas de ayer. El siniestro comenzó la madrugada del jueves en el sector de Taray, provincia de Calca. Se habría perdido 400 hectáreas.
El director de Gestión de Riesgo y Seguridad del Gobierno Regional, Fermat Vargas, informó que el 98% de estos eventos son provocados por la mano del hombre.
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Fuego en Puno
Por otro lado en Puno, decenas de hectáreas de bosque del centro poblado de Sangari, distrito de San Gabán, provincia puneña de Carabaya, fueron arrasadas por las llamas. El fuego inició el viernes 30 de agosto. Bomberos de Macusani sofocaron el siniestro por un momento. Sin embargo, este se reavivó durante la noche del viernes y la madrugada del sábado en distintos puntos. Hasta el cierre no se podía controlarlo.
Cerca de la zona del desastre se encuentra el campamento de la empresa Hydro Global, que ejecutará la hidroeléctrica de San Gabán III. Técnicos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) precisaron que el desastre habría sido provocado para ganar espacio con otros fines, no necesariamente agrícolas.
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No pudieron usar helicópteros
El alcalde Orcopampa, Juan Llerena Huamaní, hizo un llamado a las autoridades regionales para que faciliten el sobrevuelo de un helicóptero para soltar agua y se pueda controlar las llamas. Explicó que dos helicópteros peruanos se encontraban en Bolivia prestando apoyo para controlar el incendio de la Amazonía, otro se encontraba en Lima pero no pudo ser utilizado.
El fuego consumió gran parte de los pastizales usados por los comuneros para alimento de su ganado. Animales como el venado, vizcachas y otras aves también perdieron su hábitat.
