El impacto de los probióticos en la digestión, la inmunidad y la salud mental
Los probióticos son esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión. Estos microorganismos vivos, presentes en alimentos fermentados, ofrecen múltiples beneficios para la salud, incluyendo un impacto positivo en la salud mental.

En un contexto donde la alimentación saludable cobra cada vez más relevancia, los probióticos se han convertido en protagonistas. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO/OMS) los define como “microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, tienen una influencia positiva en la salud del individuo”.
Son tres los alimentos ideales para regenerar la flora intestinal y mejorar las defensas del organismo. Los alimentos fermentados, ricos en cultivos microbianos, son la fuente principal de probióticos. Entre ellos, el chucrut, el yogur y el kéfir destacan por sus propiedades nutritivas y beneficios para la salud.

El chucrut, el yogur y el kéfir destacan por sus propiedades nutritivas y beneficios para la salud. Foto: Composición LR/ FreePik
Chucrut: un aliado para la microbiota intestinal
Originario de Europa central, el chucrut se obtiene de la fermentación láctica de hojas de repollo. Este alimento probiótico contiene microorganismos vivos que, al ser consumidos, interactúan con el sistema inmunológico, favoreciendo la maduración de las células inmunes. Según Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural, “a mayor variedad de microbiota intestinal, mejor es nuestra respuesta inmunológica”. Además, el chucrut puede contribuir a la salud mental, ya que existe un vínculo entre la dieta y el cerebro, conocido como el eje intestino-cerebro.
Yogur: fuente de nutrientes esenciales
El yogur es un alimento clave en una dieta equilibrada, rico en proteínas, calcio y vitaminas del grupo B. Milagros Sympson, nutricionista, destaca que el yogur es una de las mejores fuentes de calcio biodisponible, lo que significa que el cuerpo lo absorbe fácilmente. Una porción de 200 gramos puede cubrir entre el 24-30% de la ingesta diaria recomendada de calcio. Además, la presencia de vitamina D en algunos yogures fortificados favorece aún más la absorción de este mineral, esencial para la salud ósea.
Kéfir: un superalimento milenario
El kéfir, que en turco significa “bendición”, se obtiene a través de la fermentación de la leche con un cultivo de bacterias y levaduras. Este producto contiene una compleja variedad de microorganismos que contribuyen a la salud intestinal. Estudios han demostrado que el consumo regular de kéfir aumenta la diversidad bacteriana intestinal, lo que se asocia con una mejor salud digestiva y un menor riesgo de infecciones gastrointestinales. Además, los probióticos del kéfir pueden modular la respuesta inmune y mejorar la función de las células T, fundamentales para la defensa del organismo.
Incorporar alimentos probióticos como el chucrut, el yogur y el kéfir en la dieta diaria puede ser una estrategia efectiva para mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico. Estos alimentos no solo benefician la digestión, sino que también pueden tener un impacto positivo en la salud mental, destacando la importancia de una alimentación equilibrada y consciente.