La tuberculosis es una enfermedad que puede curarse si es que el afectado se somete al tratamiento cuanto antes.,La bacteria "Mycobacterium tuberculosis" es la que provoca la tuberculosis, una enfermedad que puede llegar a ser mortal si es que no se trata a tiempo. Este mal se contagia cada cuatro horas en el Perú, país que representa la cuarta parte de pacientes de esta enfermedad en América Latina, según informó el periodista Juan Manuel Robles en la crónica "Mirko Zimic contra los bacilos mutantes". PUEDES VER Inauguran sala de operaciones para pacientes con tuberculosis severa Conoce cómo funciona, quién lo creo y otros datos relacionados a esta enfermedad en esta nota. Síntomas de la Tuberculosis La tuberculosis se detecta cuando la persona padece de tos severa durante tres semanas o más, baja de peso y tose y escupe sangre o mucosidad. Otros síntomas de esta enfermedad es la debilidad o fatiga, la fiebre y escalofríos y los sudores nocturnos. Esto sucede porque la bacteria que lo causa ataca los pulmones dañando otras partes del organismo como los riñones, la columna vertebral o el cerebro. Los síntomas pueden variar de acuerdo a la parte del cuerpo donde se aloje la bacteria. Si es que se encuentra en la columna vertebral, la persona sufrirá dolores de espalda. Mientras que si la bacteria está en el riñón, el síntoma que se presentará es la presencia de sangre en la orina. Tratamiento de la Tuberculosis Para frenar el avance de las bacterias que generan la tuberculosis, deben seguir un tratamiento que consiste en consumir unas pastillas. Estas deben ser ingeridas exactamente como un médico lo indique. De lo contrario, es probable que las bacterias sobrevivan y resistan a los medicamentos. El tratamiento para curar la tuberculosis leve tarda entre 6 y 9 meses. Mientras que la denominada "Cepas de tuberculosis multidrogo resistente" (MDR), demora dos años como mínimo en curar. Hay 10 fármacos que ayudan a curar esta enfermedad. Están compuestas por isoniazida, rifampina, etambutol, pirazinamida. Causas de la Tuberculosis La tuberculosis es causada por bacterias que se contagian de persona a persona mediante gotas microscópicas que se esparcen en el aire. Puede contagiarse si es que la persona que tiene esta enfermedad tose, habla, escupe, se ríe o canta. Es más probable que el contagio se de por parte de un desconocido que por una persona con la que se convive. Si es que una persona con tuberculosis recibió tratamiento apropiado con los medicamentos necesarios por al menos dos semanas, ya no es contagiosa. Tipos de tuberculosis La tuberculosis se presenta de diversas formas, según la parte del organismo que es atacada por la bacteria. Por ello, uno de los tipos de tuberculosis es denominada como "tuberculosis localizada", pues solo afecta a un órgano del cuerpo. Puede ser la piel, el tracto gastro-intestinal (estómago, intestino y otros órganos), riñón y cerebro. En este último caso, la bacteria puede llegar a producir una meningitis tuberculosa, que es muy peligrosa y difícil de curar. Otro tipo de tuberculosis son la miliar o diseminada. Esta se caracteriza por la presencia de sangre que puede llegar a afectar a otros órganos. Es una de las más graves y suele atacar a las personas cuyo sistema inmunológico es débil. ¿Cómo se contagia la tuberculosis? La tuberculosis puede contagiarse si se está cerca de una persona diagnosticada con esta enfermedad que estornuda o habla, pues la bacteria se disemina mediante el aire. Por ello, se recomienda a las personas que han estado expuestas a someterse a los exámenes para que sigan un tratamiento. Las probabilidades de sufrir los efectos de la tuberculosis se incrementan si es que se tiene un sistema inmunitario débil. ¿Cómo prevenir la tuberculosis? Para prevenir el contagio de la tuberculosis, se recomienda la realización de un diagnóstico precoz y seguir un tratamiento terapéutico. Solo de esta forma podrá cortarse la cadena de transmisión. En otros países donde el contagio de esta enfermedad es muy común, se previene vacunando a los bebés con la inyección del bacilo de Calmette-Guerin (BGC). En Estados Unidos, no se recomienda que esta se utilice por todos porque puede que no sea muy eficaz en los adultos. Otras formas de evitar que la tuberculosis se propague son: - Lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente. - Cubrir la boca y nariz con un pañuelo desechable o papel higiénico al toser o estornudar. - Usar mascarillas cuando se tenga tos. - Evitar transitar por lugares donde hayan muchas personas. - Dejar que ingrese luz en las habitaciones, ya que los bacilos de la tuberculosis no sobreviven a la luz del sol. - El papel que se utilice al estornudar debe botarse a un cesto después de su uso. - Los profesionales que atiendan a una persona con tuberculosis y sus familiares tendrán que utilizar mascarillas especiales para prevenirla. - Abrir las puertas y ventanas para que ingrese aire.