Caso Cócteles está al borde del colapso por falta de personal y digitalización de la acusación
Diversos tomos de las acusaciones del fiscal Pérez no se encuentran digitalizados. Juicio a Keiko Fujimori se retrasaría hasta el 2024 o más. Hay 67 apelaciones pendientes de resolver.
El expediente físico del caso cócteles está desordenado e incompleto lo que impide que se realice un pronto y oportuno trámite de cerca de 70 apelaciones a los pedidos de nulidad y sobreseimientos rechazados por el juez Víctor Zúñiga Urday, algunos de los cuales datarían incluso del año 2021.
Esta es la advertencia que lanzó la especialista judicial Roxana Campos López, en un informe de trabajo remitido al magistrado del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, el 20 de julio último, sobre el retraso en el trámite de este complejo proceso judiciales que implica al partido político Fuerza Popular y su líder Keiko Fujimori por presunto lavado de activos.
Además, Campos López, una experimentada asistente judicial que durante varios años trabajó con el juez Richard Concepción Carhuancho, refiere deficiencia de personal en la Corte Penal Nacional por un recorte de trabajadores realizado en febrero y un "gran número de renuncias por parte del personal jurisdiccional", de tal manera que, por ejemplo, ella debe atender dos secretarias simultáneamente.
Igualmente, su informe da cuenta que la doctora Ingrid Nevada y el especialista de audiencias Luis Vera no cumplieron con el acuerdo, tomado en marzo pasado en presencia del juez Zúñiga, para entregar en una semana todo el expediente de manera física.
Informe de Roxana Campos da cuentas de los problemas que atravieza el caso cócteles.
El problema se ha hecho público luego que la Segunda Sala de Apelaciones Nacional devolvió al referido juzgado un cuaderno de apelación señalando que no tenía la información completa -copias de las partes pertinentes del expediente- para resolver y, además, pidió que estos se tramiten independientemente y no en paquete.
Ante "la complejidad del expediente que contiene 101 resoluciones y 1000 ingresos se procedió a oficiar el 14 de julio de 2023 a la administración del Módulo Procesal Penal y a la presidencia de la Corte a fin de que se designe mínimamente dos asistentes jurisdiccionales que se encarguen a dedicación exclusiva a la revisión y elevación de los recursos presentados".
Aunque Campos, no lo dice textualmente, toda esta situación generará que el juicio a Keiko Fujimori y Fuerza Popular no podrá comenzar este año y, de no haber una adecuada solución, probablemente tampoco el 2024.
Aunque el juez Víctor Zúñiga declaró, en mayo último, totalmente saneado este caso y desde ese momento se dedica a preparar el informe final para el inicio del juicio público, su avance depende que previamente se hayan resuelto las 67 apelaciones pendientes de trámite.
El desorden
A fin de establecer que es lo que estaba pasando para tanta demora, Roxana Campos encargó a uno de sus auxiliares, la asistente jurisdiccional Kimberly Lezama Pérez, la revisión completa del expediente del caso cócteles.
Lo que Lezama encontró fue un desorden total, concluye.
El informe de la mencionada asistente refiere que el 11 de marzo de 2021, el fiscal especial José Domingo Pérez presentó acusación mixta, en la que pidió sobreseer (archivar) el caso a seis personas y formuló acusación contra otros 42 investigados, "sin elementos de convicción impresos" adjuntando 63 CDs con un registro de 13,082 folios, pero de los que solo aparecen digitalizados en el sistema 9 522, faltando que se digitalicen los restantes 3,530 folios.
Posteriormente, el 28 de septiembre de 2021, el referido fiscal presentó la integración de su acusación en la que se resuelve la situación de 14 colaboradores eficaces, se pide el archivo ya no para seis, sino para ocho investigados, mientras que el número de acusados pasó de 42 a 54 investigados.
Esta integración consta de 15823 folios, ordenados en 53 tomos de 300 folios cada uno, más un tomo de 225 folios, de los cuales al día de hoy no se han digitalizado el tomo 3 y el tomo 9.
Después, el Ministerio Público ha presentado otros escritos en los que se retira la acusación contra dos investigados (por lo que quedarían 52 procesados) y en julio 2022 otra subsanación que contiene 4,792 folios, "los cuales se encuentran en desorden, pero completos en su digitalización".
Ante la falta de tomos digitalizados y la necesidad de avanzar con el trámite de las apelaciones, Campos ha propuesto que se habilite un espacio en el área de informática para que los jueces de la Sala de Apelaciones puedan visualizar los folios que necesitan, sin necesidad de enviarselos, y sin que tengan acceso a todo el expediente, pues está prohibido que vean todo el expediente.
Las diversas acusaciones presentadas por el fiscal José Domingo Pérez han provocado desorden para el juicio.
Para diversas fuentes judiciales, la solución es práctica, pero muestra el desorden en que se tramita el caso cócteles y podría terminar afectado el derecho de defensa de los investigados y agravando el caos, con miras a un juicio público ordenado.
La solicitud de la Sala
Para resolver las apelaciones, los jueces superiores han pedido copias de los diferentes requerimientos presentados por el fiscal, pues si bien se resuelve respecto al último, los alegatos de las partes y de la misma fiscalía se refieren a los anteriores documentos.
Además, la Sala decidió separar las seis apelaciones, pues indica que el juez las concedió en conjunto, pero "sin señalar los criterios que se utilizaron para acumular y desacumular los medios técnicos de defensa".
Por lo cual, el juez Zúñiga tuvo que ordenar que se formen los seis expedientes de apelación separados y que contengan las diversas acusaciones presentadas por el fiscal José Domingo Pérez, actas de las audiencias, resoluciones que conceden las apelaciones y otros documentos.
En tanto, respecto a la falta de digitalización del expediente y a fin de dar trámite a las apelaciones, se deja a criterio de los jueces superiores la posibilidad de acudir al área de informática para revisar los folios que requieran ser analizados, pero sin revisar las pruebas y otros documentos, a fin de que puedan tomar la decisión que corresponda.
Si los jueces superiores aceptan la solución creativa el proceso avanzará, sino seguirá entrampado hasta que todo el expediente este completamente digitalizado y ordenado para su estudio y que se puedan resolver las apelaciones pendientes.