Política

Carlos Paredes: Más importante que cambiar la Constitución es mejorar la gestión

Carlos paredes lanatta. Profesor de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, expresidente de Petroperú y autor del libro “Resilientes pero no indolentes”

Carlos paredes.  Su libro es un recopilatorio de artículos que analiza la coyuntura política. Foto: La República/Rodrigo Talavera
Carlos paredes. Su libro es un recopilatorio de artículos que analiza la coyuntura política. Foto: La República/Rodrigo Talavera

En la primera parte de la charla, Paredes me dice que el modelo económico no es el problema del país. Hubo bonanza, 10 millones de peruanos salieron de la pobreza desde el 90, sin embargo reconoce persiste la inequidad. Falta un Estado que redistribuya mejor e incida en servicios como salud y educación.

Los artículos de su libro Resilientes pero no indolentes dan cuenta de un Estado ineficiente y corrupto

Mi discurso no es contra el Estado. El Estado es indispensable para que la economía social de mercado funcione. Necesitas un marco regulatorio estable y eficiente. Un Estado que provea servicios públicos de calidad.

¿No hay nada que cambiar del modelo económico? Predominan narrativas que las empresas tributan poco y son pocos los ricos.

Los modelos son perfectibles.

¿Y al modelo peruano, qué le añadiría?

La corrupción es un problema del Estado y del sector privado. Es un cáncer que afecta a la sociedad. Yo tuve como prioridad en Petroperú, desnudar la corrupción y enfrentarla. Despedí gente por corrupción y creamos reglas de transparencia.

Teníamos el Club de la Construcción que se repartía los contratos en carreteras.

Es difícil pensar en corrupción limitada al Estado. ¿A quién le cobro la coima?, ¿Quién promueve la coima, quien la paga? Por otro lado, el Estado no está presente en muchas partes de nuestra geografía. Y ahí, la ley y el orden no impera. Es ilógico pensar en un país, donde la ley no se respeta, que vamos a cambiar nuestros problemas cambiando la ley de leyes. ¿Hay que cambiar la Constitución? No. La Constitución es perfectible, el problema es de gestión. Mucho más importante que cambiar la constitución es mejorar la gestión.

Esta economía de libre mercado en el Perú, está dominada por los monopolios. Repsol tiene el 70% de la participación en el mercado, Latam una posición dominante....

Totalmente de acuerdo. Somos una economía muy pequeña. Es lógico esperar que haya pocas empresas y se produzcan oligopolios porque el mercado no da para que confluyan muchas empresas de manera rentable. En ese contexto, y en algunos sectores como las telecomunicaciones, energía, puertos, etc es indispensable que el Estado intervenga regulando para evitar que haya abuso. Y lo tenemos con Osiptel, Osinergmin, Ositran, etc.

¿Pero la fiscalización está muy debilitada?

Estos organismos supervisores son de los mejorcito del Estado. Que hay deficiencias, sin duda. La Comisión de Libre Competencia de Indecopi hace un gran trabajo al generar los incentivos con las multas que impone para que las empresas no se coludan y lleguen a situaciones no competitivas. Para que una economía funcione hay que promover la competencia y sancionemos conductas anticompetitivas. Eso obliga a tener un marco regulatorio. Las sanciones tienen que ser ejemplares (…) mira lo ocurrido con las tarifas de celular. Mejores tarifas por competencia.

En el país son puntos claves, la energía, el combustible, el gas. Muchos dicen que Petroperú debe ampliar su presencia en el mercado para que los precios de combustibles no se disparen.

En el Perú, tenemos una gasolina muy cara debido a los impuestos y, el margen de comercialización es muy alto. Para que un mercado funcione bien, la información debe fluir. Osinergmin tiene una App que se llama “Facilito” que te dice cuánto cuesta la gasolina en los grifos. ¿Osinergmin podría hacer más? Sí. Podría decir, la semana pasada los grifos más caros de Arequipa fueron estos. Lo único que estaría diciendo es la verdad.

El Estado no puede intervenir para regular el mercado

La refinería en Talara nos costó cerca de 5,500 millones de dólares. Particularmente adecuada para petróleos pesados como el de la selva peruana. Eso lo pudo hacer un privado si veía que era negocio. Fue mal negocio por rentabilidad. Si te prestas del banco al 10% y haces un negocio que te da 3% pierdes plata. (…) Es asombrosamente grande y moderna, pero a tres cuadras tenemos un centro de salud público en Talara desastroso, cuando fui al lugar, el director me dijo habían fallecido seis mujeres en labor de parto, no tenían los médicos ni equipos adecuados. Parecía el siglo XIX. Y a tres cuadras, 5,500 millones de dólares invertidos en una refinería que no es rentable. ¿En qué debemos invertir los recursos públicos? La prioridad es salud. El SIS es de terror. Decimos que tenemos más de 17 millones de asegurados. Por Dios, ¡qué asegurados! Si solo te atienden una emergencia. Y si vas a Essalud, si eres un empleado formal la cita te demora tres o cuatro meses. Los pacientes de cáncer llegan a INEN con tumores, les dicen que regresen en tres meses. Para ese tiempo ya estarán en el cementerio.

En lo político, hay una reflexión del comportamiento ciudadano, el peruano vota mal

Vota mal y tenemos una oferta política muy deficiente, mira tu oferta por el lado de la derecha e izquierda. Mira lo que tenemos hoy en el gobierno. Entró con la bandera de izquierda, pero de izquierda no tiene nada. Es populista, corrupto y predomina incapacidad enorme de gestión. Se debe atender las necesidades de la gente. Y acá regresamos a la narrativa de “cambiemos la Constitución”. Hay que preguntar cómo gestionarán las vacunas, los centros de atención primaria de salud, infraestructura de los colegios públicos, etc.

¿En el 2021 usted por quién votó?

Te puedo decir que no voté por el señor Castillo.

Por Keiko entonces...

O por Keiko, en blanco o viciado, pero no por Castillo. Yo he viciado mi voto muchas veces.

En su libro, hace una suerte de cronología de este comportamiento autoritario de este fujimorismo en el Congreso, cómo censuraba ministros de manera permanente, incluso en alianza.

Más que el fujimorismo no contamos con partidos políticos en el Perú, serios, fuertes y sólidos. Entonces cómo puede funcionar la democracia representativa sin partidos políticos, quién me representa sino hay partidos políticos con ideologías y objetivos claros. Miremos el grado de aceptación del Congreso donde están representados los partidos políticos. Es un desastre. Esto no es de hoy. Es un problema que viene desde hace 20 años.

En el 2021, llegamos al escenario de elegir entre Castillo y Keiko. Un lector con memoria dice: ¡cómo me podrían recomendar votar por Keiko después de conducir a la crisis con su mayoría parlamentaria abusiva!

Muy complicado. Si tú ponías a Keiko competir con cualquier otro candidato en segunda vuelta ese otro hubiese ganado. Lo mismo le ocurría a Castillo. Votamos por los menos deseados. Hay fragmentación política, en elecciones se presenta un sinnúmero de partidos. Si queremos estabilidad hay que fortalecer nuestros partidos.

En su libro hace advertencias que estamos crisis tras crisis y finalmente una de estas crisis nos va a llevar a que el ciudadano elija una figura radical, populista. ¿Eso es Castillo?

Eso es Castillo. Este libro lo escribí en el 2018. La frustración del elector con lo que percibe es el sistema.

¿Pero eso también no fue Humala?

Es una muy buena pregunta porque Humala fue elegido en el 2011, en el medio del súperciclo de los comodities, en el medio del crecimiento de la tasa más alta del país. Y por qué votamos por alguien con discursos radicales en la primera vuelta. Tiene que ver con el hecho de que el Estado no le proveía a la población lo que demandaba.

Decían: en mi comunidad hay una mina y yo sigo siendo tan pobre como antes. Hay una percepción de injusticia. Y eso es un sentimiento, una emoción muy fuerte, que creo que prima sobre cuánta plata tengo en la billetera. Si gano 1500 soles digo está bien, pero el del costado gana 100 mil. Y digo esto no es justo. Y me rebelo y voto con la emoción. Creo que los economistas hemos sido muy malos en analizar las consecuencias de la inequidad. Nos hemos preocupado muchísimo en cómo aumento el ingreso per cápita, en cómo saco a más gente de la pobreza, pero el tema de la mala distribución del ingreso no lo analizamos bien sobre todo en sus consecuencias.

Esa inequidad que usted menciona, solo es cuestión del Estado o algo más

Primero, necesitamos que la torta crezca, necesitamos redistribuir mejor la torta y para redistribuir los beneficios del crecimiento solamente está el estado. La pregunta es con qué instrumentos.

Sobre el nombre del libro, la resiliencia como capacidad de reponerse ante un agente perturbador. Hoy estamos en una situación parecida, pero tenemos una población absolutamente indiferente a la situación

Resilientes tiene que ver con nuestra capacidad de recuperarnos de shocks muy fuertes. Y ahí está lo de no indolentes.

Pero, pareciera que sí. En otras circunstancias, creo que la gente estaría en las calles.

Yo creo que pronto con los escándalos que se están sucediendo la gente estará en las calles nuevamente exigiendo un cambio, exigiendo decencia, nos la merecemos. En diversos momentos de nuestra historia hemos demostrado que los peruanos no somos indolentes. El ejemplo más claro fueron los muchachos de la generación del bicentenario que sacaron a Merino. Yo creo que vamos a ver algo de eso. Es horrible tener esa sensación de acá no pasa nada. Y tiene que ver creo con la podredumbre de la representación política en el Congreso también.