Política

Estados Unidos negó asilo a Alejandro Sánchez, dueño de casa en Sarratea y amigo de Pedro Castillo

El dueño de la casa de Sarratea fue detenido en Estados Unidos y solicitó asilo político. Se lo negaron y apeló a dicha decisión, así lo informó la Cancillería.

Alejandro Sánchez es investigado por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias. Foto: composición LR/Fabrizio Oviedo
Alejandro Sánchez es investigado por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias. Foto: composición LR/Fabrizio Oviedo

La ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, informó que las autoridades de Estados Unidos negaron el asilo que solicitó el dueño del inmueble de pasaje Sarratea, en Breña, Alejandro Sánchez Sánchez, amigo del expresidente Pedro Castillo. En ese sentido, indicó que espera que “pueda ser deportado muy pronto al Perú”.

“Se nos ha informado que las autoridades estadounidenses le han negado el asilo que había solicitado. El señor Sánchez, sin embargo, ha apelado y esa apelación será decidida por las autoridades norteamericanas en los próximos días, de manera que esperamos que pueda ser deportado muy pronto al Perú para hacer frente a la justicia”, declaró la funcionaria ante la prensa.

Como se recuerda, Alejandro Sánchez fue detenido el pasado viernes 8 de setiembre en el estado de Texas, en la frontera entre Estados Unidos y México. En la actualidad, permanece en el centro de Detención de Río, en dicho país.  

Cabe señalar que Alejandro Sánchez es investigado por los presuntos delitos de organización criminal, colusión agravada y tráfico de influencias que, según la tesis fiscal, habrían sido cometidos durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo. Además, la vivienda ubicada en el jirón Sarratea habría sido el lugar en donde el exmandatario sostuvo reuniones clandestinas.

Sánchez estuvo prófugo durante varios meses y el Ministerio Público ofreció una recompensa de S/30.000 por brindar información sobre su paradero, con el fin de ubicarlo y detenerlo.