MVLL ante caso Sodalicio: "Una Iglesia no debe levantarse contra las leyes, ni cometer vilezas"
El nobel de Literatura consideró que el Perú está "todavía en la colonia, en donde nadie se atreve a chistar contra la Iglesia" y pidió que exista un mayor reconocimiento para los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz.
"Curas homosexuales se aprovechaban impúdicamente de muchos jóvenes incautos que, guiados por su fe, adherían a la devota institución", de esta manera, Mario Vargas Llosa resume el caso Sodalicio en su última columna en el diario español El País. En dicho texto también se pronunció respecto a los principales investigadores de este escándalo, Pedro Salinas y Paola Ugaz, quienes han sufrido un acoso constante desde la publicación de sus investigaciones contra la Iglesia. Ante ello, el escritor reflexionó respecto a cómo se maneja la sociedad peruana ante casos como estos y la urgencia de que estas acciones cambien.
Vargas Llosa advirtió que, si bien no se consideraba un "enemigo de la Iglesia", las intenciones de Salinas y Ugaz eran "investigar un hecho maligno", y no en búsqueda de desacreditar a la Iglesia. "Quien escribe estas líneas no es un enemigo de la Iglesia, pues he llegado a la conclusión de que es preferible que un pueblo sea religioso a que sea ateo, por razones estrictamente sociales, y en este caso es clarísimo que Salinas y Ugaz emprendieron su cruzada de buena fe, con la conciencia limpia de denunciar un hecho maligno asociado a esta institución", se lee en su columna.
Pese a ello, el escritor precisó: "En el Perú, estamos todavía en la colonia, donde nadie se atrevía a chistar contra la Iglesia o sus facinerosos (con excepciones) disfrazados de curas. (...) ¿Qué refleja esta historia? A un país que no ha logrado todavía la inserción de la justicia en la vida de la sociedad, pues una Iglesia no puede ni debe levantarse contra las leyes y ordenanzas, ni cometer vilezas y atropellos en la propagación de la fe".
El avance en el caso Sodalicio, y las "consecuencias" que no dan justicia
Por otro lado, el laureado premio nobel recordó que tanto Pedro Salinas como Paola Ugaz "han llegado al Vaticano y hasta codearse con el Papa, pero; sin embargo, nada de eso ha acallado a los jerarcas de la institución, que los han sometido a mil y una pellejerías en su afán de impedir que el Sodalicio sea borrado de la historia como Salinas ha pedido".
En cambio, aclaró que "el fundador del Sodalicio, que se llama Luis Fernando Figari"-y a quien definió como "un personaje del Marqués de Sade, pues sus excesos coinciden con delitos flagrantes"- "en vez de estar pudriéndose en un calabozo peruano, ha sido trasladado a Roma, donde la Iglesia católica se ha ocupado de alojarlo, eso sí, sin tener a su alcance a los muchachos de los que abusó en el pasado". "Parece mentira que una persona tan corrompida se haya librado tan fácilmente del castigo", se sorprende Vargas Llosa.
Ataques contra los periodistas que investigaron
Por último, el escritor consideró que "da la impresión de que en esto todo juega al revés, pues son los que violan la ley los que obtienen todas las satisfacciones y los castigos los reciben quienes se atreven a desear un país más justo y unas instituciones más nobles". Ello luego de recordar que, "sin apartarse de los límites de la investigación, han sido capaces de desafiar a los poderosos y abusadores que todavía medran en los países menos desarrollados".
"A Pedro Salinas y Paola Ugaz se los debe premiar por su coraje y su responsabilidad. (...) La batalla contra estos abusos es una batalla en la que deberíamos participar todos los peruanos que queremos que nuestro país sea moderno y justo y no arrastre todavía un pasado colonial", insistió.