Política

Fallece Gilma Torres de Retto, madre de Willy Retto, fotógrafo asesinado en Uchuraccay

La Asociación Nacional de Periodistas brindó un homenaje al familiar de 1 de los 8 hombres de prensa asesinados por campesinos durante la época del terrorismo en el Perú.

Willy Retto
Willy Retto

Pérdida. La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) lamentó el fallecimiento de Gilma Torres de Retto, madre del fotógrafo Willy Retto, quien fuera asesinado —con otras nueve personas— por un grupo de campesinos de Uchuraccay, en la provincia de Ayacucho, el 26 de enero de 1983.

Por medio de sus redes sociales, la ANP emitió un mensaje ante la partida de Gilma Torres de Retto, “una luchadora incansable en busca de verdad y justicia”.

“En circunstancias de profunda tristeza, como la que nos embarga, desde el gremio renovamos nuestro compromiso por lograr verdad y justicia en el caso Uchuraccay. Por Gilma, por Gloria Mendivil y por todos aquellos que han partido sin cumplir con ese anhelo”, se lee en el mensaje.

Finalmente, la ANP mandó sus condolencias a Óscar Retto, esposo de Gilma Torres, así como a la periodista Alicia Retto, hija de Willy Retto, quien compartió la noticia en su Facebook junto con fotografías al lado de su familiar.

“¡Así siempre te tengo en mi corazón, mi reina bella! Te llevas parte de mi alma, mi Gilma Elisa. Me dejas deshecha. Disfruta de ese abrazo con mi papá Willy que tanto añorabas”, escribió la comunicadora en su red social.

Gilma Torres de Retto

Gilma Torres de Retto

¿Qué sucedió en la masacre de Uchuraccay?

Ya son casi 30 años del asesinato de ocho periodistas, un comunero y un guía en las alturas de Ayacucho, el 26 de enero de 1983. El hecho ocurrió en Uchuraccay (provincia de Huanta), una de las comunidades más afectadas por el terror de Sendero Luminoso.

Entre las víctimas estuvieron: Jorge Sedano, Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez, Félix Gavilán, Willy Retto, Jorge Mendivil, Amador García, Octavio Infante, Juan Argumedo (guía), Severino Huáscar (comunero).

Cada enero, el Perú y el mundo recuerdan el hecho como uno de los capítulos más tristes para los hombres de prensa.