Desde junio del 2010 el grupo de fachada de Sendero Luminoso desarrolla una abierta campaña de captación en universidades públicas. La organización subversiva no muestra arrepentimiento por el baño de sangre que desató en el Perú en la década de los ochenta. Sus propagandistas pugnan hoy por obtener cargos de representación estudiantil y manipular a los jóvenes universitarios. Reclutamiento.,José Carlos Díaz Zanelli. La noche del miércoles 17 de octubre la Ciudad Universitaria de San Marcos quedó sumida en la oscuridad. Fue como regresar al pasado. A los años de la ocupación y la amenaza de Sendero Luminoso dentro y fuera de las aulas. Aquella tarde se debía llevar a cabo un debate sobre la Ley del Negacionismo en la Facultad de Ciencias Sociales. Lo convocaba un colectivo llamado Taller de Estudios Políticos. La negativa de las autoridades a autorizar el uso de ambientes para este tipo de actividades llevó a los organizadores hasta el patio de dicha facultad, pero también fueron desalojados de allí por efectivos de seguridad. Ya caída la noche, y en medio de un extraño apagón general, lograron ubicarse en el segundo piso del comedor universitario. Alumbrados con velas, los alumnos se apostaron frente a los expositores: el sociólogo Héctor Béjar, el ex diputado Ricardo Letts y el abogado de Abimael Guzmán y subsecretario del Movadef, Alfredo Crespo. En dicho debate Crespo fustigó a quienes promueven la Ley del Negacionismo, y victimizó al Movadef. Dijo que había una persecución política en su contra y expresó su deseo de que militantes del grupo de fachada de Sendero Luminoso puedan postular a cargos públicos. Aunque este debate no fue organizado por simpatizantes del Movadef, sirvió como tribuna para que uno de sus voceros difunda sus ideas frente a decenas de estudiantes. Exposiciones como esta forman parte de la intensa campaña de captación que desarrolla el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales en universidades públicas. Buscan ganar adeptos para sus bases juveniles promoviendo la amnistía para los líderes encarcelados de su organización. PRIMERAS APARICIONES Una de las primeras intervenciones del Movadef en una universidad pública ocurrió la noche del 14 de junio del 2010, cuando un grupo aproximado de un centenar de personas desfilaron por la Ciudad Universitaria de San Marcos lanzando arengas a favor de la liberación del líder senderista Abimael Guzmán. Aquella noche la Dircote llegó a identificar a 25 de los manifestantes, 13 de los cuales eran estudiantes activos de dicha casa de estudios y otros ex reclusos sentenciados por delito de terrorismo. Por aquellos días Manuel Fajardo Cavero, secretario general del Movadef, le confirmó a La República que aquella actuación en San Marcos formaba parte de una nueva campaña senderista. EN UNIVERSIDADES HOY En los últimos meses se ha registrado un constante activismo político senderista en universidades nacionales. Sus seguidores organizan talleres debates, círculos de estudio y conferencias, además de recolectar firmas. Se trata de estudiantes adeptos del Movadef, que nunca se presentan con dicho nombre. A principios de este año representantes estudiantiles de las universidades La Cantuta y Católica reconocieron que grupos de estudiantes recolectaban firmas en favor de la inscripción del Movadef como partido político en sus casas de estudio. En otras universidades, activistas del movimiento prosenderista han presentado listas de candidatos al tercio estudiantil y a otras instancias de representación. Así ha ocurrido en la Escuela Nacional de Bellas Artes y las universidades Federico Villarreal, UNI, San Marcos y del Callao. En esta última estudia Melinda Arana, secretaria nacional de Asuntos Juveniles del Movadef y promotora de las actividades de captación del movimiento prosenderista en las universidades. En San Marcos, donde opera una de las bases universitarias más sólidas del Movadef, la cara más visible es Vania María Rimarachín, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, que de acuerdo a testimonios de estudiantes de la misma facultad es quien se encarga de organizar debates y conferencias a los que ingresan conocidos propagandistas del senderismo como Alfredo Crespo y miembros de la revista Vórtice, cuya línea editorial reivindica la ideología extremista de Abimael Guzmán y postula la agenda política del Movadef. En San Marcos hay simpatizantes del Movadef que promueven la contratación de partidarios de Sendero Luminoso como docentes. Además de San Marcos, cuyo Rectorado ha identificado a ochenta simpatizantes de SL, la Universidad Nacional del Callao (UNAC) es otra de las casas de estudio donde las bases juveniles del Movadef cuentan con un número significativo de adeptos. Melinda Arana, secretaria nacional de Asuntos Juveniles del Movadef, se afilió a la agrupación cuando era estudiante de la UNAC. Hoy es una de los principales voceros del movimiento prosenderista. Participa en las asambleas que involucran a las bases juveniles e impulsa otras actividades de captación ideológica (como debates y talleres) en diferentes universidades. En estas reuniones se presentan como invitados militantes del movimiento, quienes imparten un discurso orientado a justificar el accionar violento de Sendero Luminoso e insistir en su propuesta de amnistía general. A partir de esta prédica neosenderista, que pinta una imagen victimizada de Sendero Luminoso, el Movadef gana la simpatía de algunos estudiantes. Otro dirigente juvenil del Movadef que se ha dejado ver en los últimos meses es Fair Quesada Trujillo, de la Base del Movadef en la UNAC. Quesada ha tenido constantes apariciones públicas; hace unos meses representó a la agrupación de fachada de Sendero Luminoso en Argentina (ver foto), y además fue uno de los detenidos en un asentamiento humano de Ancón cuando repartía panfletos de Sendero Luminoso, el Movadef y a favor de la liberación de Abimael Guzmán. ASPIRACIONES POLÍTICAS Cada una de las actividades desarrolladas por el Movadef en las aulas tiene un objetivo primordial: reclutar a su futura militancia. Necesitan elementos que aboguen por la inscripción del Movadef como partido político, o demanden a una amnistía que deje en libertad a los sentenciados por el asesinato de miles de peruanos. El siguiente paso consiste en obtener alguna representación política participando en los próximos procesos electorales. EN CIFRAS 13 es el número de bases distritales que conforman el Movadef en Lima Metropolitana. 80% de los integrantes del Movadef son jóvenes universitarios. 69 son las bases regionales del Movadef tanto en el ámbito nacional como internacional. DATOS Restricciones. El rector de San Marcos, Pedro Cotillo, aseguró que de ninguna manera cederán ambientes a los simpatizantes del Movadef que buscan hacer proselitismo. Presencia. La Escuela Nacional de Folklore José María Arguedas es otra de las instituciones donde hay presencia de jóvenes adeptos del Movadef. INTEGRACIÓN ESTUDIANTIL LIDERA EL DEBATE FRONTAL EN UNIVERSIDADES Integración Estudiantil (IE) es un frente formado por estudiantes de diversas universidades que se dedica a luchar por el respeto de los derechos estudiantiles y defender la educación pública, así como fomentar el debate político en el ámbito universitario. Es en este escenario que IE se ha convertido en uno de los grupos más activos y por ende ha entablado discusión con el Movadef. La postura de los dirigentes de IE es vencer a los jóvenes del Movadef a partir del debate ideológico, refutando sus argumentos y no rehuyéndoles ni censurándolos. Erich Vílchez, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de San Marcos y militante de IE, asegura que su agrupación es la única que le hace frente directamente a las bases del Movadef en las universidades y está convencido de que “la única manera de vencerlos es mostrándole al resto que están equivocados y por esto es necesario debatir con ellos”. ENFOQUE Carlos León Moya Analista Político SUS UNIVERSITARIOS SON UNA AMENAZA POLÍTICA Movadef tiene una ventaja: están relativamente organizados, mientras los partidos que buscan involucrarse en la política universitaria no lo están. Además, su disciplina los hace funcionar con cierta eficiencia en un país donde casi nada funciona como debe. Sus actividades en universidades de Lima son las más conocidas, debido al eco que generan. Pero no son las únicas. Tienen presencia en todo el país. Poseen numerosas bases en el sur andino, aunque en el norte del país su presencia es ínfima. Además, Movadef no puede arrogarse la representación de todo el filo-senderismo estudiantil, muchos de los cuales transcurren por canales más pequeños y menos organizados. Patria Roja tiene largamente más bases estudiantiles que Movadef, y por ello estos le tienen particular antipatía. Patria Roja y su estructura son, a fin de cuentas, como el tapón que evita que tengan un mayor protagonismo, aun cuando cierta prensa insiste en vincularlos. De los estudiantes de Fuerza Ciudadana, que alguna vez planeó hacer una campaña nacional contra Movadef, ni siquiera se tiene noticia. Movadef no es enorme. Pero no es tan débil como otros, y su historial de sangre los pone en un nivel distinto a otros radicalismos sucedáneos. Si bien sus universitarios distan de ser una amenaza real en términos de seguridad, sí lo son en materia política.