Investigación. Se trata del capitán de corbeta (r) Rafael Torres Franco. Rafael Torres es compañero de promoción de Carlos Tomasio de Lambarri y trabajó como funcionario de azucarera Cartavio. Ángel Páez. Las autoridades que investigan el caso Business Track (BTR) encontraron en los archivos informáticos del capitán de navío en retiro Elías Ponce Feijóo cuatro carpetas rotuladas “Careva” y “Cartavio”. “Careva” es el diminutivo del sobrenombre del capitán de corbeta en retiro Rafael Torres Franco, “Carevaca”, compañero de promoción de la Escuela Naval del capitán de navío en retiro Carlos Tomasio de Lambarri, el número dos de la empresa de espionaje BTR. En los archivos de Ponce se encontró material relacionado con el espionaje practicado a Agroindustrial Laredo, de propiedad de la corporación colombiana Manuelita, con la que mantenía una disputa Cartavio, del Grupo Gloria. En medio de la confrontación comercial entre Cartavio y Laredo por el dominio del mercado azucarero, Business Track “chuponeó” a los directivos y funcionarios de la empresa de capitales colombianos. El material estaba en manos de Ponce. De acuerdo con fuentes judiciales enteradas del caso, procesados de BTR confirmaron la relación de amistad entre Carlos Tomasio y Rafael Torres y señalaron a ambos como responsables de las escuchas telefónicas a la compañía Agroindustrial Laredo. Sabor a ti A principios de este año, este diario preguntó a Rafael Torres sobre su vínculo con Tomasio. Contestó que era un compañero más de promoción y desestimó haber sabido del espionaje a Laredo. Las carpetas encontradas en poder de Elías Ponce demuestran que “Careva” sabe más de lo que ha dicho. El Grupo Gloria, mediante una carta, rechazó cualquier relación con el espionaje a Laredo, aunque reconoció que “Careva” trabajó para la organización y estaba en planilla como superintendente de planta de Cartavio, desde mayo de 2007 hasta marzo del 2009. Esto es, mientras Rafael Torres Franco laboraba en Cartavio, su amigo Carlos Tomasio de BTR “chuponeaba” a Laredo, su encarnizada competidora. Ante el nuevo hallazgo, el asesor legal del Grupo Gloria, Fernando Devoto, mandó a decir a La República que no haría comentarios. Investigación Según el atestado que el Equipo Especial de Investigación elaboró sobre el caso BTR, aparte del material incautado a Elías Ponce, personas anónimas entregaron dos cedés con audios de conversaciones de funcionarios y directivos de Laredo y de Cementos Otorongo. Los agentes recibieron la indicación de que el Grupo Gloria estaba detrás del financiamiento del “chuponeo”. El EEI solicitó al juez Edwin Yalico Contreras autorización para seguir la pista, pero el pedido fue desestimado. El material filtrado al EEI coincide con la información incautada a Elías Ponce: audios de “chuponeos”, correos electrónicos “hackeados” e informes de “reglajes” a funcionarios y directivos de Otorongo, una cementera de capitales portugueses que se instaló en Arequipa para competir con Cementos Yura, de propiedad del Grupo Gloria, que domina el mercado de la macrorregión sur. El Grupo Gloria ha desvirtuado cualquier tipo de vínculo con BTR. Por cierto, Elías Ponce no era el único que poseía material del espionaje a Otorongo. Los ex agentes de BTR, Jesús Ojeda Angles y Martín Fernández Vírhuez, al momento de ser detenidos, también guardaban audios de Cementos Otorongo. En sus declaraciones a las autoridades, Ojeda y Fernández señalaron que Elías Ponce les ordenó espiar a la compañía competidora del Grupo Gloria. Más evidencias La República revisó los audios del “chuponeo” a Laredo y Otorongo y confirmó que el propósito de las grabaciones era obtener información clave sobre el funcionamiento de dichas compañías. Ponce tenía dos carpetas en sus archivos, “Cementos A” y “Cementos B”. En la primera estaba el “chuponeo” a Cemex, competidora de Cementos Lima, uno de los principales clientes de BTR. La compañía del Grupo Rizo Patrón ha declarado que no le pagó a BTR para espiar a nadie. Y en la segunda carpeta Ponce guardaba las conversaciones “pinchadas” a Cementos Otorongo. Pero esta línea de investigación sobre los presuntos financistas todavía no ha sido explorada por las autoridades, más de un año después de la aparición de los “petroaudios” y de la captura de los miembros de la organización criminal de espionaje que usaba como fachada a Business Track (BTR). Fundador de BTR , Pedro Rosell, manejó Cartavio 1] Entre 2005 y 2007, hasta que el Grupo Gloria compró Cartavio, el capitán de navío (r) Pedro Rosell Grijalba, fundador de Business Track junto con Elías Ponce y Carlos Tomasio, presidió la Juntad de Administración de Cartavio. En ese momento trabajaba en la azucarera Rafael Torres, el compañero de promoción de Tomasio. 2] Cuando el Grupo Gloria asumió el control de Cartavio, Rafael Torres, amigo de Rosell y de Tomasio, continuó en su puesto de superintendente de planta, como lo ha confirmado el conglomerado arequipeño. Por lo tanto, “Careva” siguió en contacto con BTR hasta marzo de 2009 en que decidió renunciar. Lo hizo dos meses después de que sus ex compañeros Pedro Rosell, Elías Ponce y Carlos Tomasio fueron comprendidos en el caso de espionaje de BTR. 3] En poder de Carlos Tomasio también se encontró material relacionado al espionaje a Laredo, confirmándose su relación con el caso investigado.